La administración de Biden no puede obligar a las organizaciones católicas y a los profesionales médicos a realizar cirugías de transición de género ni proporcionarles cobertura de seguro, dijo la Corte de Apelaciones del Octavo Circuito de EE. UU. en un fallo del 9 de diciembre que citó motivos de libertad religiosa.
Fuente: BioetiaBlog.com Autor: Kevin J. Jones/CNA
El mandato transgénero de Biden
El grupo Becket se desempeña como asesor legal de una coalición de organizaciones católicas que representan a hospitales, médicos y clínicas que presentaron la impugnación legal del mandato emitido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) del presidente Joe Biden. Los grupos católicos alegaron que el mandato los obligaba a realizar y brindar cobertura de seguro para cirugías de transición de género y abortos, en contra de sus objeciones de conciencia.
“El gobierno federal no tiene por qué obligar a los médicos a violar su conciencia o realizar procedimientos controvertidos que podrían dañar permanentemente a sus pacientes”, dijo el viernes Luke Goodrich, vicepresidente y asesor principal del grupo legal Becket.
«Esta es una decisión de sentido común que protege a los pacientes, se alinea con las mejores prácticas médicas y garantiza que los médicos puedan seguir su juramento hipocrático de ‘no hacer daño’».
Los demandantes incluyeron cuatro grupos católicos bajo las Hermanas Religiosas de la Misericordia, junto con la Asociación de Beneficios Católicos, la Asociación Médica Católica, la Diócesis de Fargo y Caridades Católicas de Dakota del Norte. A ellos se unió el estado de Dakota del Norte.
El fallo de un panel de tres jueces del Octavo Circuito señaló que las Hermanas Religiosas de la Misericordia creen que:
“realizar procedimientos de transición de género violaría su juicio médico al causar daño a los pacientes”.
Realizar estos procedimientos violaría sus creencias religiosas sobre la sexualidad humana y la procreación, al igual que proporcionar cobertura de seguro a los empleados para tales procedimientos.
El fallo confirmó la decisión de enero de 2021 de un tribunal federal de distrito que otorgó medidas cautelares.
El tribunal de apelaciones se puso del lado del fallo del tribunal inferior de que la intrusión en el libre ejercicio de la religión de los demandantes católicos fue suficiente para demostrar un “daño irreparable”.
“El intento del gobierno de obligar a los médicos a ir en contra de su conciencia fue malo para los pacientes, malo para los médicos y malo para la libertad religiosa”, agregó Goodrich.
“La victoria de hoy sienta un importante precedente de que los profesionales de la salud religiosos son libres de practicar la medicina de acuerdo con sus conciencias y juicio profesional experimentado”.
El fallo pone fin a una larga batalla legal derivada de una regla similar que data de la administración Obama en 2016. La administración del presidente Joe Biden emitió cambios en enero de 2021.
Si se hubiera aprobado, la norma de la administración Biden habría facultado al HHS para obligar a hospitales y médicos a realizar cirugías de transición de género, además de ampliar la versión de la norma de la era Obama para incluir el aborto.
La norma revisó la Sección 1557 de la Ley de Asistencia Asequible de 2010 para añadir:
- «Orientación sexual e identidad de género«.
- «Servicios de salud reproductiva«
- La «interrupción del embarazo«.
- «Protecciones contra la discriminación por razón de sexo» existentes.
También revirtió las protecciones de conciencia de la era Trump que buscaban permitir que los profesionales médicos optaran por no realizar procedimientos en contra de sus creencias.
La propuesta encontró una fuerte oposición de médicos religiosos, organizaciones médicas y la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, que condenó la medida en una declaración del 27 de julio. Los obispos se opusieron a exigir que los trabajadores de la salud “realicen cirugías que alteran la vida para extirpar partes del cuerpo perfectamente sanas”.
“Las garantías de que el HHS respetará las leyes de libertad religiosa ofrecen poco consuelo cuando el HHS está luchando activamente contra los fallos judiciales que declararon que el HHS violó las leyes de libertad religiosa la última vez que intentaron imponer tal mandato”, dijeron los obispos. “Esto es una violación de la libertad religiosa y una mala medicina”.
Otra demanda federal, Franciscan Alliance v. Becerra, resultó en que la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito anulara el mandato en una decisión del 26 de agosto. La fecha límite para apelar esa decisión venció el 25 de noviembre.
En ese caso, grupos médicos religiosos, incluidos Franciscan Alliance, Christian Medical and Dental Society y Specialty Physicians of Illinois, impugnaron el mandato.
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