larazon.es
30.12.2013
Tras varias semanas de ataques contra la propuesta de anteproyecto de ley del aborto que hace sólo unos días aprobó el Consejo de Ministros, el Gobierno español tiene que dar un paso más para convencer a sus colegas europeos de la importancia de esta nueva norma. En esta línea, a partir del próximo mes de enero el Parlamento Europeo contará con la presencia del ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón dentro del grupo popular europeo. Así se lo solicitó al portavoz del grupo español, Jaime Mayor Oreja. Pero, ¿cuál es el objetivo de su presencia? Explicar con detalles el proyecto de la Ley del Aborto. Para ello, el portavoz de la delegación española del PPE (Partido Popular Europeo) habló con el presidente del PPE. Aún no está fijada la fecha, pero esperan que no se demore mucho. Lejos del temor a lo que diga Europa, los populares están convencidos de que hay que ir al Parlamento para explicar en qué consiste y a demostrar que no se avergüenzan de ello. El grupo popular europeo está cambiando. Prueba de ello es el informe Estrela que abordaba temas de salud sexual y reproductiva y detrás del cual estaban varias organizaciones proabortistas, y que fue derrotado dos veces en el Parlamento Europeo. Una primera cuando volvió a la Comisión y la segunda cuando finalmente fue tumbado por el PPE. Habría que ver si el anteproyecto tiene el mismo resultado que el informe Estrela o no cuenta con el respaldo de los eurodiputados populares de países vecinos como Francia o Italia. «Debemos ceñirnos al principio de subsidiariedad y ver si tiene el mismo resultado que el informe Estrela», según explica el eurodiputado español. Después de comprobar el fracaso que han tenido iniciativas como la del informe Estrela, a lo largo de este año se ha producido otro antecedente que deja entrever que en Europa algo está cambiando. Es la existosa recogida de firmas de apoyo al proyecto «One of us», que sólo hace unos meses presentó dos millones de adhesiones. Uno de Nosotros (en su traducción al castellano) es un proyecto de carácter internacional que reclama a las instituciones comunitarias la protección del ser humano desde su concepción. Esta iniciativa va en la misma línea de la norma que presentó Gallardón, ya que el mismo nombre de la nueva norma hace referencia a esta iniciativa ya que se denomina Ley de Protección de los Derechos del Concebido y de la Mujer Embarazada.
Es por eso que el ministro de Justicia piensa coordinar una agenda europea para citarse con diferentes miembros del Parlamento y exponer, él mismo, los argumentos de la nueva norma, para asegurarse el mayor número de apoyos posibles. Hay además, muchos europeos que quieren dar una batalla en el ámbito cultural respecto a este asunto ya que en muchas ocasiones se pierde esta batalla por incomparecencia de los principales responsables de estos temas.
Uno de los puntos fuertes que quiere poner de manifiesto Gallardón es que la ley recién presentada, en ningún caso, penalizará a la mujer que decida abortar. Es uno de los aspectos en los que más ha insistido el ministro para dejar caer todo el peso de la ley sobre los médicos que practiquen las interrupciones del embarazo fuera de plazo y las clínicas que se lucran con este negocio. Así, el principal interés del ejecutivo español al enviar al responsable de la norma a Bruselas es dar la vuelta al debate actual y colocar a los eurodiputados de su parte, teniendo en cuenta que los socialistas se encuentran en minoría en lo que se refiere a este asunto.
