Más de 25000 personas de las organizaciones provida se manifiestan en contra de la reforma de la ley del aborto

25000 personas de las organizaciones provida se manifiestan

Entre gritos de «¡Basta ya!» y «¡Sí a la familia!»,  más de 25000 personas de las organizaciones provida españolas se han manifestado este domingo en Madrid para denunciar «las leyes contra la verdad y la naturaleza humana». Decenas de miles de personas —por encima de las 25000 que cifró la delegación del Gobierno— han ocupado el trayecto entre la glorieta de Bilbao y la plaza de Colón en un evento que, en palabras de Jaime Mayor Oreja, promotor de Neos, una de las entidades convocantes, «ha devuelto la esperanza a miles de españoles».

Fuente: ABC.es   Autor: José Ramón Navarro-Pareja

25000 personas de las organizaciones provida se manifiestan

La convocatoria ha estado muy marcada por la reciente sentencia del Tribunal Supremo estadounidense que rechaza que el aborto sea un derecho constitucional, una decisión que para las organizaciones convocantes «demuestra que la batalla por la vida está más viva que nunca» y supone «un espaldarazo» a sus objetivos.

De hecho, para María San Gil, vicepresidenta de la Fundación Villacisneros y miembro de Neos, «es una puerta de esperanza a que esto también se haga en España».

En un ambiente festivo, muy familiar y «a contracorriente» —como sonaba en la canción más repetida en la animación musical— no han faltado consignas contra lo que han calificado como proyecto «de naturaleza totalitaria» del Gobierno de Pedro Sánchez. Y, en concreto, las mayores críticas han sido hacia las « leyes educativas adoctrinadoras», la reforma de la ley del Aborto y la ley de la Eutanasia.

De hecho, ya en la plaza de Colón, las intervenciones de los convocantes se han intercalado con vídeos de miembros del Ejecutivo que han sido recibidos con abucheos. La que ha recibido más silbidos reprobatorios ha sido Isabel Celaá cuando, como ministra de Educación, afirmó que «los hijos no pertenecen a los padres».

En todo el recorrido, tampoco han faltado los que trataban de arrancar un selfie ante la cabecera de la manifestación para inmortalizar el momento. Al «Sí a la vida» oficial, se han unido de forma improvisada gritos de «¡Viva la madre que me parió!» coreados por los más jóvenes.

En su alocución ante los manifestantes en la plaza de Colón, Jaime Mayor Oreja, de NEOS, ha comenzado recordado la sentencia del Supremo de Estados Unidos, que, según ha afirmado, demuestra que «la cultura de la vida siempre va a ganar a la cultura de la muerte, que es la expresión de la esclavitud de ayer».

El promotor de Neos, ha explicado que «hoy nos manifestamos no frente a quienes nos gobiernan sino frente a quien son más bien inventores, que generan ocurrencias mas que leyes, y que no buscan el bien común sino que los españoles se enfrenten entre si por sus argumentos». «¡Y nosotros no lo queremos!», ha añadido entre aclamaciones del público asistente.

Para Mayor Oreja, este acto «es un compromiso, una obligación, que va a significar un antes y un después». «Nos movilizamos en este gran debate porque no queremos ser parte de un silencio cómplice y culpable» ha explicado. También ha llamado a la implicación de «creyentes y no creyentes en la defensa de nuestra civilización» y ha pedido «a los que somos creyentes que no escondamos nuestra fe».

Por su parte, Carmen Fernández de la Cigoñadirectora del Instituto de Estudios de las Familias del CEU, también se ha dirigido a los participantes que abarrotaban la plaza de Colón y llenaban el primer tramo de la calle Génova. «¡No tengáis miedo!» les ha dicho a los asistentes, en referencia a las primeras palabras de Juan Pablo II tras ser elegido papa. Un «no tengáis miedo», esta vez en referencia a salir a la calle y manifestar sus opiniones junto a otros, porque «es más fácil de manipular alguien que está solo».

Josep Miró, coordinador de la Asamblea por la Vida, denunció la falta de apoyo a los cuidados paliativos y calificó «de suicidas» las políticas «en favor de la muerte». «¿Qué libertad es esta que te da a elegir entre sufrir o morir por la eutanasia?», se preguntó de forma retórica.

Sin presencia de obispos

Tal como ya dejó entrever esta semana su secretario general, Luis Argüello, quienes no han participado en la marcha han sido los obispos españoles. Aunque el miércoles emitieron una nota en la que animaban a los católicos «a movilizarse en favor de la vida», Argüello explicó a la prensa que la participación en este tipo de actos era algo «propio de la vocación laical».

Así, no faltaron referencias religiosas entre algunos grupos participantes, pero en un ambiente muy familiar, en el que convivían niños en carrito acompañados por su padres y abuelos con jóvenes con mucho ánimo de fiesta y baile. También se dejaban entrever algunos hábitos y camisas con alzacuellos.

Desde el estrado, los organizadores quisieron recalcar que detrás de la movilización no había ningún partido político. Entre el público sí se pudo ver, de forma discreta y mezclados con los manifestantes, a algunos políticos, del PP y Vox, que participaron a título personal.

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