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El Tribunal Supremo emitió el jueves 24 el primer fallo en la historia judicial de Corea del Sur que declara inocente a un objetor de conciencia por motivos éticos.
Se trata de un varón que fue imputado por incumplir la Ley de Servicio Militar con su negativa a alistarse en el Ejército en el año 2017.
Entonces, este ciudadano expresó su negativa a servir en la milicia, alegando ser de una minoría sexual y defender el valor cristiano de la paz. Durante la audiencia explicó que siempre había sentido un fuerte rechazo a las convenciones sociales que exigen masculinidad al varón, y dijo haberse negado a ingresar en las Fuerzas Armadas en respeto a su religión cristiana. En efecto, la defensa presentó pruebas contundentes sobre su participación en numerosas protestas contra la guerra y la violencia, como las manifestaciones contra los ataques de Israel a Palestina, una protesta unipersonal contra la violencia en los desalojos de unos residentes del barrio de Yongsan, u otras sesión de rezos por la paz con motivo del 60º aniversario de la Guerra de Corea.
En primera instancia, el hombre fue condenado a un año y seis meses de prisión al considerar la corte sus fundamentos como insuficientes, aunque la sentencia fue revisada en segunda instancia. El Tribunal Supremo consideró a este hombre como fiel a su conciencia y a sus convicciones éticas al objetar del servicio militar, y por tanto ahora le considera inocente. Afirmó que la objeción, en caso de ser realmente por motivos de conciencia, y como tal convicciones firmes e inalterables, está respaldada por el artículo 88 de la Ley de Servicio Militar, precepto que sería aplicable al caso.
En tanto, como factor decisivo en el fallo operó un dictamen anterior emitido en 2018 por el Tribunal Supremo, reconociendo la objeción de conciencia por motivos religiosos.
Es la primera vez que el Tribunal Supremo surcoreano declara inocente a un objetor de conciencia por motivos éticos y religiosos sin ser un testigo de Jehová. Desde 2018, más de 800 objetores de conciencia fueron declarados inocentes, pero salvo dos, todos eran son testigos de Jehová.
En tanto, en febrero de 2021, el Tribunal Supremo consideró inocente a otro hombre que rechazó realizar los entrenamientos regulares programados para reservistas por convicciones personales.
