La Federación One Of Us muestra su absoluto rechazo a una posible ley de vientres de alquiler

La Federación One Of Us muestra su absoluto rechazo a una posible ley de vientres de alquiler

  • Jaime Mayor Oreja, Presidente de la Federación Europea One of Us: “Me parece un disparate la mercantilización, el negocio y en definitiva el comercio que está detrás de los llamados vientres de alquiler”.
  • Mariano Calabuig, Presidente del Foro Español de la Familia: “Esta práctica es un retroceso en materia de derechos humanos permitiendo la compraventa del niño que se gesta y admitiendo el alquiler del cuerpo de una mujer”. 
  • Alicia Latorre, presidenta de la Asociación Española de Asociaciones Provida: “Es inmoral y contrario al respeto de los derechos humanos pretender normalizar una práctica que, de distinta forma, denigra y daña tanto a las personas implicadas (hijo, padres biológicos, “compradores” y mujer cuyo vientre se “alquila”), como al Estado que lo consiente o mira para otro lado dejando que se pierda la conciencia social”. 
  • Las asociaciones que defendemos la vida vamos a seguir en pie mostrando nuestro absoluto rechazo sobre cualquier práctica que vaya en contra la dignidad del no nacido, de la mujer y del bien más preciado de ésta: la maternidad.

 

Madrid, 9 de febrero de 2017.- Ante el debate sobre vientres de alquiler que se está abriendo en España y las noticias que llegan de Europa, las entidades que conforman la Federación Europea One Of US muestran su rechazo absoluto a esta práctica y a su posible regulación, bajo ninguna circunstancia, en nuestro país. De ser así estaríamos aprobando un nuevo modo de esclavitud.

Jaime Mayor Oreja, presidente de la Federación Europea One Of Us ha manifestado que: “Me parece un disparate la mercantilización, el negocio y, en definitiva el comercio que está detrás de los llamados vientres de alquiler. No se puede afirmar que porque haya un caso extremo y concreto, en el límite de una situación, haya que crear una norma para regular la excepción. No se puede aducir que porque en algunos países, como Canadá, haya una regulación de los vientres de alquiler, hay que hacerlo aquí. Entre otras razones, hay más países europeos que en la actualidad no tienen esta regulación. Estamos perdiendo el Norte en este tema y en otros, como la ideología de género, especialmente en España. No entiendo la necesidad de colocarnos a la vanguardia de este relativismo moral”.

Mariano Calabuig, Presidente del Foro Español de la Familia señala que: “Esta práctica es un retroceso en materia de derechos humanos permitiendo la compraventa del niño que se gesta y admitiendo el alquiler del cuerpo de una mujer. De esta forma, una posible legalización de los vientres de alquiler supondría un retroceso que permitiría nuevas formas de explotación de las mujeres, especialmente de las que carecen de recursos económicos, y una apertura de un nuevo mercado de compraventa de niños incompatible con una sociedad civilizada, como indicó en diciembre de 2015 el Parlamento Europeo en la resolución donde condenaba la práctica de subrogación”.

Alicia Latorre, presidente de la Asociación Española de Asociaciones Provida, ha señalado que “Es inmoral y contrario al respeto de  los derechos humanos pretender normalizar una práctica que, de distinta forma, denigra y daña tanto a las personas implicadas (hijo, padres biológicos,  “compradores” y mujer cuyo vientre se “alquila”), como al Estado que lo consiente o mira para otro lado dejando que se pierda la conciencia social”. En esta línea Latorre ha precisado también que: “La maternidad, que es algo realmente grande, se desvirtúa e instrumentaliza cuando la mujer es utilizada como una mera portadora y productora de hijos para otros o cuando alguien se cree con derecho a conseguir hijos de cualquier modo. Es un asunto muy serio en el que no se puede abrir ni una rendija”.

Por su parte, Amaya Azcona, Directora General de Fundación REDMADRE destaca que: “El deseo de ser padre o madre no puede prevalecer sobre la dignidad de la persona, en este caso de las mujeres que por su situación de pobreza ven una salida desesperada en el alquiler de su vientre; tampoco puede prevalecer sobre el derecho del hijo a ser criado por su padre y su madre, ni se pude convertir a éste en mercancía de consumo”.

De esta forma, la Federación One Of Us señala que las asociaciones que defienden la vida seguirán en pie mostrando un absoluto rechazo sobre cualquier práctica que vaya en contra la dignidad del no nacido, de la mujer y del bien más preciado de ésta: la maternidad.

Federación Europea ‘One of Us’

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