Tribunal Supremo: Afirmar que el aborto no deja secuelas es publicidad ilícita y engañosa

Afirmar que el aborto no deja secuelas es publicidad ilícita y engañosa

ACAI, la patronal del negocio del aborto en España, hace una publicidad engañosa sobre esta intervención, asegurando que no tiene consecuencias negativas ni riesgos, se deduce de una sentencia del Tribunal Supremo español.

Fuente: ReligioenLibertad.com y Cope.es  Autor: P.J.G. Fotos: Agencia EFE.

Afirmar que el aborto no deja secuelas es publicidad ilícita y engañosa

La Fundación Española de Abogados Cristianos le acusó de publicidad engañosa y ocultar esos riesgos, y ahora una sentencia del Tribunal Supremo da la razón a Abogados Cristianos: la patronal ACAI ni siquiera se ha esforzado en intentar demostrar que el aborto es, como dice su publicidad, una práctica sin riesgos.

El Tribunal Supremo (TS) ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Oviedo que prohibió a la Asociación de Clínicas Acreditadas para la interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI) seguir utilizando en su página web expresiones como que “el aborto no deja secuelas” al considerar que esta publicidad es “ilícita por engañosa”.

La Sala de lo Civil del alto tribunal ha dictado un auto que es firme, por el que inadmite los recursos extraordinarios por infracción procesal y de casación que ACAI interpuso contra la sentencia condenatoria de la Sección Primera de la Audiencia Provincial el pasado 28 de enero de 2020.

El Tribunal Supremo asegura que expresiones como que “el aborto no deja secuelas” o que “el aborto es la intervención quirúrgica más frecuente en España” con una incidencia de complicaciones “bajísima” o que no hay ningún riesgo de esterilidad por someterse a “uno o más abortos” son mensajes que inducen a engaño.

Las clínicas abortistas alegaban en ambos recursos que la Audiencia había “errado” al considerar la información difundida como publicidad.

Sin embargo, los magistrados del TS afirman en el auto que ambos recursos adolecen de “falta de justificación” de interés casacional por oposición a la jurisprudencia de la sala, ya que para que este supuesto se requeriría que se citaran dos o más sentencias y se razonara “cómo, cuándo y en qué sentido” la sentencia recurrida ha vulnerado o desconocido la jurisprudencia que se establece en ellas; circunstancias que no se dieron en este caso.

El Supremo condena a las costas a ACAI al confirmar la sentencia de la Audiencia, que revocó un fallo anterior de un juzgado de Gijón, que desestimó en enero de 2019 sendas demandas de la Asociación de Abogados Cristianos y de una mujer que había abortado y sufría secuelas contra ACAI, a la que acusaban de competencia desleal por publicidad engañosa por unas frases contenidas dentro de la sección “Preguntas frecuentes”.

Afirmar que el aborto no deja secuelas es publicidad ilícita y engañosa

Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos, ha anunciado que “ante la gravedad de la condena, remitiremos la sentencia a todas las consejerías de Sanidad de España para que rescindan cualquier contrato con los centros de aborto implicados”.

También pide a la ministra de Igualdad, Irene Montero, a “que se pronuncie sobre esta sentencia que condena a los centros de aborto por mentir a las mujeres”.

Se da la circunstancia de que la inmensa mayoría de abortos en España se realizan pagados con dinero público en las clínicas de esta patronal privada que, como confirma la sentencia, difunde publicidad engañosa sobre el aborto: es un negocio basado en desinformar a las mujeres sobre los riesgos y beneficiarse del dinero público.

Las clínicas de ACAI; la patronal que hace esta publicidad engañosa que ha confirmado la sentencia del Tribunal Supremo, incluyen: en Madrid, Clínica Dator, El Bosque, Pacífico, Isadora, Callao, Policlínica Retiro y Sergine Médica; en Cataluña, a Clínica Sants, Tutormédica, Casanova, y Centro Médico Aragón; en Andalucía a Clínica Ginealmería, Ginegranada, Ginesur, Ginecenter, Clínicas El Sur, Gynetrisur, Poliplanning y Clínica Triana; en Castilla y León a Clínica BuenaVista; en Comunidad Valenciana a Deia Médica; en Aragón a Clínica Actur; en Asturias a Belladona y Buenavista; en Castilla La Mancha a Clínica Cire e Iris Ginecológica; en Galicia a Clínica Arce y en Murcia a Clínica Ginemur y Deltamédica.

Castellanos pide quitar el dinero público “a estas empresas que ponen en riesgo la vida de las mujeres para hacer negocio”, asegurando que ACAI es “una organización que, para obtener beneficio económico, ha mentido a muchas mujeres animándolas a abortar como si estuviera libre de serias secuelas”.

El Foro de la Familia enumera las secuelas del aborto

Al conocer la sentencia, el Foro de la Familia ha querido recordar cuáles son algunas de esas secuelas de salud que provoca el aborto en las mujeres: trauma post aborto, infecciones, inflamaciones pélvicas, perforación del útero, trombosis, esterilidad, coagulación en pulmones, hemorragias, paros cardiacos, problemas con la pareja y complicaciones en otros embarazos, “entre un listado amplio de consecuencias”.

También provoca consecuencias psicológicas en muchos varones, que ven como su hijo va a ser eliminado sin poder hacer nada por protegerlo, y en otros parientes, que querrían ayudar a la embarazada y al bebé y se ven desplazados por el negocio del aborto.

El lobby de los abortorios, que se lucra a costa de la eliminación de vidas humanas y del sufrimiento de mujeres y hombres, pretende silenciar cualquier evidencia que destape sus mentiras, pero la Justicia les ha vuelto a poner en su sitio”, afirma una nota del Foro de la Familia respecto a esta sentencia.

“Recordamos a nuestros gobernantes que abortar no es, desde ningún punto de vista, una práctica sanitaria. No cura nada, sino que destruye. La eliminación de vidas humanas y la condena a sufrir secuelas de sufrimiento de por vida a las madres no es un tema de “salud sexual y reproductiva”, sino una práctica que atenta contra la vida y la dignidad humanas”, insiste el Foro.

¿Falsedades? El precedente de El Grito Silencioso

La sentencia del Tribunal Supremo coincide con el estreno en España de la película El Grito Silencioso, en la que se explica cómo la patronal del aborto en Estados Unidos engañaba a la sociedad con todo tipo de cifras falsas e inventadas en los años 60 y 70 por Bernard Nathanson y el activista Lawrence Lader.

Hace pocos días se viralizó un vídeo de 2016 en que la activista proaborto en México Marta Lamas admitía sus mentiras: “Decíamos ‘mueren cien mil mujeres de abortos clandestinos’. Resulta que morían cien mil personas en todo el país, hombres y mujeres de todas las enfermedades. Inflábamos las cifras”.

Ahora, el Tribunal Supremo de España confirma que la patronal abortista sigue mintiendo a las mujeres y la sociedad sobre los riesgo sanitarios del aborto.

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