L.PERAITA. – 02/12/2015
Según los datos publicados por el INE, durante el primer semestre de 2015 ha habido más muertes que nacimientos. Concretamente, de enero a junio de 2015 se han producido 225.924 defunciones, un 10,5% más que el mismo periodo de 2014. Este incremento se concentró en los meses de enero, febrero y marzo, en los que murieron un 16,9% de personas más que en igual periodo del año anterior. La mayor mortalidad se produjo en los meses de enero y febrero.
Frente a las 225.924 defunciones se produjeron en el mismo periodo 206.656 nacimientos, un 0,8% menos que en el mismo periodo del año anterior. De confirmarse estos datos, se retomaría la tendencia decreciente en el número de nacimientos iniciada en 2008, tras interrumpirse por el incremento experimentado en 2014.
Se trata de una circunstancia que no se daba en España desde la terrible Guerra Civil (1939) y, anteriormente desde la pandemia de Gripe (1918) y la invasión napoleónica.
Según Alejandro Macarrón, director general de la Fundación Renacimiento Demográfico, «desde 1939 no ha habido un año completo con más muertes que nacimientos en España, aunque sí ocurría esto desde hace varios años para los españoles autóctonos. Y estos datos negativos publicados hoy son aún sólo de un semestre. Habrá que ver qué pasa en el segundo semestre de 2015 para comparar 1939 con 2015 completos».
Un problema de fondo a largo plazo
Explica que en el primer semestre de 2015, además de haber un saldo negativo mayor (19.268 personas), no hay boom de inmigración y, además, cada año hay menos mujeres en edad fértil que el anterior, al contrario de lo que pasaba en 1999. «Lo previsible es que en los semestres y años venideros, y cada vez con mayor amplitud, tienda a morir más gente de la que nace, como ya pasa en Alemania, Italia o Japón, así como en casi todo el Este de Europa. Con la fecundidad actual, este déficit va a ser la norma, y va a ir a más, en próximos años y décadas».
Por todo ello, asegura que «urge reaccionar y estimular la natalidad, puesto que nacen un 40% menos niños de los necesarios para el relevo generacional. Es nuestro mayor problema de fondo a largo plazo, insólitamente desatendido pese a su enorme importancia y gravedad potencial».
La solución es cosa de todos
Según declaraba a ABC, Alejandro Macarrón, es necesario que estos datos se den a conocer «para que la sociedad tome conciencia de esta realidad» por que sólo de esta forma «los políticos se sentirán obligados a tomar medidas urgentes que cambien esta tendencia tan negativa de envejecimiento de nuestra población. La solución es cosa de todos: de la sociedad y de los políticos».
Entre las medidas que propone el director general de la Fundación Renacimiento Demográfico para paliar esta tendencia y fomentar la natalidad, destaca las siguientes como las más urgentes:
—Compensar de alguna manera en el IRPF, la Seguridad Social y las pensiones a las Familias que tienen hijos. «Las familias que más contribuyan a la riqueza de esta sociedad se deben ver compensadas de alguna manera frente a otras familias que no tengan hijos», explica.
—Concienciar de este problema a la sociedad para que se conozca el origen que lo causa y se busquen soluciones.
—Adelantar la edad a la que las mujeres tienen su primer hijo, para lo que son necesarias medidas que favorezcan que su maternidad sea posible.
—Promocionar la estructuración y estabilidad de la familia, «puesto que las familias desestructuradas no tienden a tener hijos», apunta Macarrón.
—Compensar a las madres que llevan principalmente la carga de todo lo que supone la maternidad —pero también a los padres— por todo el dinero y esfuerzo que supone tener descendencia.
