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17/11/2013
Pese al frío y la lluvia que caía esta mañana de domingo en Madrid, miles de personas, la mayoría familias con niños pequeños, se manifestaron en la fuente de Neptuno para pedir al Gobierno de Mariano Rajoy que cumpla con su promesa electoral y derogue la actual ley del aborto.
«Todo es importante, la economía, la política pero nada lo es tanto como la vida de las personas», aseguró Constantino, uno de los participantes de esta marcha, convocada por la plataforma Derecho a Vivir, con el apoyo de otras 300 entidades provida. La mayoría de los asistentes reclamaron al Gobierno «que proteja la vida desde el momento de su concepción y apoye a las mujeres embarazadas».
La «marcha por la vida» transcurrió en general de forma pacífica salvo por la interrupción de un grupo de mujeres de Femen, que interceptaron a los manifestantes en la calle Cedaceros casi llegando a Alcalá. Con el torso completamente desnudo y lleno de inscripciones como «el aborto es sagrado» las cinco jóvenes levantaron el puño mientras gritaban frases como «libertad para abortar», «mi cuerpo mis normas».
Antes de que pudiera producirse cualquier incidente, la Policía Nacional apartó a las mujeres de la manifestación y las subió a un furgón. Lo mismo ocurrió momentos después durante la lectura del manifiesto por la vida, en la fuente de Neptuno a pocos metros del Congreso. Una decena de jóvenes, al parecer del Movimiento Feminista de Madrid, se colaron entre los manifestantes y comenzaron a gritar «la guerrilla del aborto», «derecho a decidir», pero fueron retiradas inmediatamente por la Policía.
Estos imprevistos no provocaron ningún herido y «la fiesta por la vida» continuó bajo una marea de paraguas. Desde una plataforma y acompañada por el coro de niños del Colegio San Juan Evangelista, la portavoz de Derecho a Vivir, la pediatra Gádor Joya, pidió al Gobierno que «no haga más cálculos políticos, ya que el único cálculo que tiene que hacer son esos 300 niños que mueren cada día por culpa de ley nefasta que permite el aborto libre».
«Ustedes presentaron un recurso al Constitucional por esta ley. ¿Qué ha cambiado para que ahora no urja tanto cambiar esta norma?», se preguntó Joya, al tiempo que reclamó que «se derogue la ley del aborto ya, sin plazos, sin juegos de palabras y sin cálculos políticos».
