Una vallisoletana se convierte en la primera concejal con síndrome de Down

libertadigital.com
29/07/2013
La joven se llama Ángela Bachiller, ronda los 30 años, estudió Formación Profesional y trabaja como auxiliar administrativo en el Área de Servicios Sociales del propio Ayuntamiento de Valladolid. Una tarea en la que es “muy eficiente” tal y como han reiterado quienes más la conocen, tanto sus jefes directos como sus compañeros de asociación, en la que participa activamente.

No era previsible que Bachiller fuera a convertirse en concejal. Figuraba en las listas en el número 18 pero una mejora en los resultados electorales del PP la dejó a las puertas del Ayuntamiento y la colocó en el primer puesto, en caso de que corriera el turno por alguna circunstancia.

Y eso sucedió. El destino, y el alcalde de la ciudad, Javier León de la Riva, han querido que finalmente Bachiller vaya a ocupar el puesto que acaba de abandonar un concejal con problemas con la Justicia que dimitió antes de comparecer como imputado en un caso que investiga presuntos delitos urbanísticos.

A raíz del anuncio que realizó el alcalde en la entrega de los Premios Reina Sofía de Accesibilidad Universal de Municipios, donde confirmó que Bachiller se convertiría en la primera persona con síndrome de Down en ser concejal, el nombre de esta joven ha cobrado otra dimensión.

Esa relevancia la han valorado especialmente las asociaciones de personas con discapacidad, que ven en Bachiller el ejemplo de normalidad que debe darse a la incorporación laboral de este grupo de personas.

Por expreso deseo de su familia, la joven se ha mantenido durante estos meses alejada de los medios de comunicación, a la espera de que se oficializase su nombramiento, que, por otra parte, en principio no acarrea la asunción de un área de gestión porque sustituye a un concejal que carecía de esta responsabilidad.

Esta reserva hacia los medios contrasta con el carácter abierto y la actividad constante que, según sus allegados, despliega Ángela Bachiller. A ella no solo le basta con su trabajo porque ocupa su tiempo libre en actividades tales como el aprendizaje del inglés y sus estudios musicales de piano, preferentemente.
“No hay que preocuparse, sino ocuparse”, declaró después de las elecciones municipales en una entrevista publicada en la web de la Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS).

Su primera actividad el lunes, nada más tomar posesión como concejal, consiste en su participación en un Pleno municipal en el que se tratarán temas tan variados como la adhesión de Valladolid a la Red de Ciudades para la Accesibilidad, el plan de pago a proveedores y la promoción del vehículo eléctrico.

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