Un profesor nipón de Yale propone el suicidio en masa de ancianos en Japón

Suicidio en masa de ancianos.

Yusuke Narita cree que el suicidio en masa de ancianos es el medio más eficaz para solucionar la inminente crisis de las pensiones y la seguridad social, causado por el envejecimiento de la población nipona y la bajísima tasa de natalidad. Para fomentar el suicidio en masa, induce con una película a utilizar un ejército de vendedores de eutanasia voluntaria financiada por el  gobierno, con la opción de que sea obligatoria en el futuro.

Fuente: ABC.es  Autor: FRANCISCO DE ANDRÉS

Suicidio en masa de ancianos

¿Visionario o mero provocador? La propuesta de un joven profesor japonés de Economía en la prestigiosa universidad norteamericana de Yale tiene un poco de las dos cosas. Yusuke Narita, de 37 años, lleva tiempo proponiendo en conferencias y en las redes sociales japonesas una solución, que él denomina «lógica», para la crisis provocada por el envejecimiento de la población nipona.

«Al final la salida para el problema es bastante clara, el seppuku de la población mayor», la práctica del más conocido en Occidente como harakiri, suicidio ritual de los samuráis que consideraban en tiempos remotos haber perdido su honor.

Narita lanzó su teoría a finales de 2021, en una conferencia difundida online en Japón, y desde entonces su propuesta no deja de levantar olas. Él afirma, en un reportaje publicado por ‘The New York Times’, que algunas de sus expresiones se «han sacado de contexto», y añade que quiere provocar debate para forzar el final de la gerontocracia en Japón, especialmente en la clase política y la empresarial.

Pero la llegada a esos puestos de dirección de personas más jóvenes, en la superjerarquizada sociedad nipona, no asegura que en breve la caja de las pensiones -y en general toda la asistencia pública- no salte por los aires.

Japón tiene la sociedad más envejecida del mundo por la tasa bajísima de natalidad, y la resistencia cultural a abrirse a la inmigración. La falta de fuerza laboral que pague sus cotizaciones empuja al Estado a una deuda cada vez mayor para sostener a las clases pasivas. Y la bola se agranda.

Fomentar la natalidad no entra en los esquemas de Narita, quizá porque lo ve como utópico en una sociedad como la nipona atrapada por el consumismo y el ateísmo práctico. Sus propuestas son por eso más sencillas, y radicales: espolear en Japón la cultura de la eutanasia, que ya tiene raíces en la cultura de morir por el honor; o por la patria, como ocurrió en la Segunda Guerra con los pilotos kamikazes.

Una eutanasia de momento voluntaria. «La posibilidad de que sea obligatoria en el futuro saldrá en algún momento del debate», dijo el profesor de Yale en una entrevista reciente según recoge el Times.

En Estados Unidos Narita es un profesor casi desconocido -aunque tuvo por mentor en su día a un premio Nobel de Economía-, pero en Japón sus intervenciones empezaron a tener resonancia en el ámbito universitario el mes pasado. Yusuke Narita tiene cientos de miles de jóvenes seguidores en las redes, y muchos están convencidos de que:

los ancianos deben morir para dejar paso a las jóvenes generaciones, y el Estado debe además recortar las actuales prestaciones sociales.

Una película que sirve de fondo a la polémica es «Plan 75», una cinta del cineasta japonés Chie Hatawaka, que muestra a un ejército de vendedores entusiastas tratando de seducir a jubilados con un plan de eutanasia financiado por el gobierno.

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