Pese a que la actual ley del aborto lleva nueve años en el cajón del Tribunal Constitucional y algunos partidos políticos promueven cada vez con más contundencia la legalización de la eutanasia, la cultura de la vida sigue siendo un valor al alza en España. Al menos entre los ciudadanos de a pie. Así lo demostraron este domingo miles de personas que salieron a la calle ataviados con sus camisetas verdes –el color del «Sí a la Vida»– para reclamar a los partidos políticos una legislación «que defienda la vida sin fisuras».
Convocadas por más de medio millar de asociaciones pro vida, la marcha –que congregó a unas 40.000 personas según la organización– discurrió sin incidentes por la calle Serrano hasta la Puerta de Alcalá, donde tuvo lugar una gran fiesta. Sobre el escenario se sucedieron los testimonios, actuaciones musicales y una suelta de globos por los dos millones de niños no nacidos a causa de una legislación permisiva con el aborto desde el año 1985.
Hacer una ley nueva
En la cabecera de la manifestación, la presidenta de la Federación de Asociaciones Provida de España y coordinadora de esta iniciativa, Alicia Latorre, explicó que «hay que derogar la actual ley del aborto y legislar una nueva norma que defienda sin fisuras a todo ser humano desde su concepción hasta la muerte natural». «La vida vale igual independientemente de cómo haya sido concebida, si viene con una enfermedad. Una sociedad más avanzada es la que defiende y protege a las personas más vulnerables», aseveró.
Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla y León… son muchas las comunidades autónomas que aseguran que, a pesar de no haber recibido algunas la carta de la
El Colegio de Médicos de Almería ha celebrado un seminario para reflexionar sobre el acto médico, desde sus diferentes facetas, su vertiente deontológica, jurídica y
La ministra de Igualdad, Irene Montero, quiere que las comunidades autónomas contraten a médicos que estén dispuestos a practicar abortos para que ninguna región tenga que
Hace apenas unos días Castilla-La Mancha reconoció que en sus hospitales públicos no hay médicos que quieran practicar abortos. La puesta en marcha de listas
La portavoz del Gobierno autonómico reconoce que la sanidad pública no logra encontrar profesionales que presten ese servicio. «Es una buena noticia porque muestra una
El Gobierno castellanomanchego no encuentra profesionales sanitarios que acepten practicar interrupciones del embarazo por el servicio público de salud, algo que hacen dos clínicas privadas