«Los países que no defienden la vida son una catástrofe para todos»

La viuda de Jérôme Lejeune habla para ABC: ««Mi marido evitó muchos abortos con su hallazgo y su defensa de los síndrome de Down. Salvó muchas vidas»

F. J. CALERO / E. MONTAÑÉS -16/06/2016

 

Madame Birthe  Lejeune asiste en Madrid a la proyección de la película sobre la vida de su esposo. Fotografía: Ángel de Antonio
Madame Birthe Lejeune asiste en Madrid a la proyección de la película sobre la vida de su esposo. Fotografía: Ángel de Antonio

88 años, cinco hijos y una vitalidad que despierta la envidia de quien escucha a Madame Birthe Lejeune, la viuda del genetista francés que descubrió la trisomía del par cromosómico 21 que define el síndrome de Down atiende a ABC en Madrid. Su visita se debe a la proyección del documental inspirado en la vida de su marido, Jérôme Lejeune, por primera vez en España. Además de la cinta, varias fundaciones como Valores y Sociedad, presidida por Jaime Mayor Oreja, y Más Vida, que pivota sobre Álvaro Ortega, abrieron coloquio junto a la viuda del científico en defensa de la vida. España es, junto con Estados Unidos, el único país que por el momento cuenta con una delegación de la fundación francesa para contribuir a la difusión de sus valores: «Los países que no defienden la vida suponen una catástrofe para todos», dice su viuda.

«Mi marido descubrió la anomalía de los síndrome de Down y quiso demostrar que la vida valía absolutamente la pena, que había que tratarlos como a unas personas más, que era necesario un esfuerzo para afrontar la enfermedad e invertir para encontrar un medicamento y tratarla». «Él se lanzó a la batalla para que la gente no abortase», reivindica. También proclama su labor, como «heredera» del legado Lejeune: «Hablo de las personas que rechazaron abortar para tener a sus hijos, de los avances en investigación que aún se precisan y de quienes tuvieron la actitud de ayudar en la búsqueda de explicaciones y recursos. Mi marido evitó muchos abortos con su labor. Salvó muchas, muchas vidas», apela orgullosa, de camino al acto que la ha traído a España.

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«Quiso demostrar que la vida valía absolutamente la pena»
Tanto Pablo Siegrist, director técnico de la Fundación Jérôme Lejeune –que aterrizó en España el pasado diciembre–, como su titular en el país y directora de la cátedra de Bioética de la Fundación, la científica Mónica López Barahona, destacan el papel crucial del que han llamado «padre de la genética moderna» tras el hallazgo, en 1958, que abrió la vía a la citogenética.

López Barahona destaca a ABC que Lejeune estuvo a punto de ganar el Nobel y «cayó en desgracia» precisamente por su defensa de la vida, en un momento en que Francia debatía si se abría la puerta al aborto por una supuesta malformación o enfermedad del feto. «Él siempre fue consecuente con su posición y sus valores; incluso se postuló en el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. dando un discurso enconado acerca de la defensa de cada miembro de la sociedad, con discapacidad y sin ella». «Les desafió por si querían ser un instituto de la vida o de la muerte», cuenta la científica a este periódico, lo que le pudo hacer perder el galardón de la Academia sueca, como reconoció en una misiva dirigida a su mujer.

Dio crédito a la enfermedad
Fallecido hace más de dos décadas, la Fundación, de mano de sus cinco hijos y su viuda, continúa su abnegada labor. La señora Lejeune aún agradece vía manuscrito cada donación que recibe, recuerda su admiradora López Barahona, quien, junto a Siegrist, remarcan que el descubrimiento del par cromosómico que explicó el síndrome de Down desmontó la ideas que cundían en la época como acusar a los padres de «sífilis y, por tanto, de infidelidad», entre otras absurdas teorías.

Pionero en la defensa de la vida desde el ámbito científico, dedicó su vida al cuidado de niños con patologías genéticas. Álvaro Ortega señala que el título del documental se ajusta como anillo al dedo al lema de vida de los Lejeune: «A los más pequeños míos».

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