Los nacimientos en España caen por quinto año y reflejan la falta de relevo poblacional.

abc.es
24.06.2014

En 2013 los nacimientos cayeron por quinto año consecutivo, con tan sólo 425.390 nuevos niños, un 6,4% menos que un año antes y un descenso que desde 2008 ya supera el 18%, lo que refleja el progresivo envejecimiento de la población.

Esta es la última radiografía demográfica de España que aporta la estadística Movimiento Natural de la Población e Indicadores Demográficos, difundida este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según la cual la población envejece y se reduce sin que se produzca el número de nacimientos necesarios para que tomen el relevo y sostengan el sistema.

Los nacimientos no aumentaron en ninguna comunidad, con notables descensos en Asturias (12,5 %), Navarra (9,9 %) y La Rioja (8,9 %). Las tasas más elevadas de natalidad, además de en las ciudades autónomas, se dieron en Murcia, con 11 nacimientos por cada mil habitantes, y en Madrid, con 10,2, mientras el noroeste peninsular arrojó las más bajas: 6,3 en Asturias, 7,1 en Castilla y León y 7,2 en Galicia.

También los fallecimientos descendieron en todos los territorios de España, con la excepción de Ceuta, donde aumentaron un 8,4%. Los mayores descensos se localizaron en Murcia (5,7 %), en La Rioja (5,0 %) y en Baleares y Castilla-La Mancha (4,9 %).

El descenso de los nacimientos, el menor número de hijos por mujer, el aumento de la edad media a la que éstas tienen su primer hijo y el menor número de mujeres en edad fértil, define la situación y da una amplia visión de cuál puede ser el futuro demográfico del país.

Así, los últimos datos no son nada halagüeños y muestran que el crecimiento vegetativo de la población, es decir, la diferencia entre los nacimientos y las muertes, se redujo un 30,7 % en 2013 hasta situarse en 36.181 personas, el saldo más bajo registrado desde al año 2000.

Siete autonomías tienen ya un saldo vegetativo negativo, es decir, hubo más defunciones que nacimientos. El País Vasco es la novedad en este grupo de autonomías con saldo negativo, del que en 2012 ya formaban parte Galicia, Castilla y León, Asturias, Aragón, Extremadura y Cantabria.

Las comunidades del noroeste, Galicia, Asturias y Castilla y León son las que ofrecen datos más preocupantes: están a la cola en natalidad y a la cabeza en mortalidad, y en saldo vegetativo negativo.

Las tasas de mortalidad más elevadas son las del noroeste: Asturias, con 12 muertes por cada mil habitantes; Galicia, con 11,1, y Castilla y León, con 10,9. Esas tres autonomías son las que presentaron un saldo vegetativo más negativo, en especial Galicia, donde las muertes superaron en 10.701 a los nacimientos, por 9.603 de Castilla y León y 6.051 de Asturias.

En el extremo contrario, en Madrid los nacimientos superaron a las defunciones en casi 23.000, en 15.666 en Andalucía y en 11.010 en Cataluña.

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