Jordi Sabaté, enfermo de ELA: “Espero que el Gobierno recapacite sobre la eutanasia”

(Ref cope.es)

Jordi Sabaté tiene 36 años y convive desde hace algo más de seis con una enfermedad mortal e incurable, una Esclerosis Lateral Amiotrófica. La víspera de la aprobación en el Congreso de la Ley de Eutanasia pide al Gobierno que dé marcha atrás y recapacite. Considera que quienes gobiernan y legislan antes que ayudar a morir deben ayudar a vivir.

Espero que el Gobierno recapacite y nos ayude a que podamos seguir viviendo y que se inviertan todos los recursos sociales y económicos por la vida. Si esto lo hacen, un 99 por ciento de los enfermos no acudirían a la eutanasia. Nadie quiere morir si tienen ayuda”, explica a COPE gracias a su máquina de infrarrojos que lee el movimiento de sus ojos.

La entrevista tiene lugar justo después del lanzamiento de la campaña “Mueve un dedo por la Vida” que va a estar activa 24 horas hasta las 9 de la mañana del jueves 17 que es el día en el que el Pleno del Congreso aprobará previsiblemente la ley que hará de la eutanasia un derecho e incluirla en el catálogo de servicios de la Sanidad Pública.

Frente a esta opción Jordi pelea por “la calidad de vida de los enfermos”. Es lo que, su juicio, está en juego y lo que no va a mejorar tras la entrada en vigor de la nueva legislación.

Y es que para Sabaté la eutanasia más que una cuestión moral, ética o religiosa es una preocupación por su propia vida y la de quienes tienen como él enfermedades mortales e incurables. Lo que necesitan y lo que se merecen subraya no es que les propongan morir sino apoyos y cuidados. Todos los recursos que sean necesarios para poder llevar una vida digna y para que puedan investigarse tratamientos que son su gran esperanza.

Jordi no puede moverse, ni hablar, comer o beber, pero sus ganas de seguir adelante siguen siendo las mismas y nos invita a que también nosotros nos impliquemos con ese gesto, que nos hagamos un vídeo doblando el dedo índice y lo colguemos en redes con el hashtag #mueveundedoporlavida que en pocas horas se ha convertido en tendencia en twitter.

¿Qué como lo hace para ser tan vitalista a pesar de la parálisis? “Sinceramente no lo sé” nos contesta “pero creo que es por el amor que siento por la vida” subraya. Unas ganas que siempre, según reconoce, le han acompañado y que no han desaparecido tras el diagnóstico: “lo siento en primera persona”.

Junto a él está su mujer Lucía Columbu de 37 años, él está a punto de cumplirlos, pero bromea con que ella es mayor y ella se ríe. Acaban de celebrar su primer aniversario de boda y ella destaca lo bien que se han llevado “desde el primer momento”. Define a Jordi como una persona “encantadora, positiva y con mucho sentido del humor”.

Para muestra de ese humor un botón y es el balance que hace Jordi de su matrimonio: “Está siendo muy bonito, pero también estamos bastante encerrados, nos casamos e inauguramos la pandemia, ja ja ja ja”

Los dos explican a COPE que “merece la pena” y que, aunque no puedan salir por ser Jordi persona de riesgo ante el COVID y pese a todas las dificultades por su falta de movilidad y los gastos que implican enfermedades como la suya, quieren poder seguir “disfrutando de las pequeñas cosas” y con la esperanza puesta “en que haya pronto un tratamiento eficaz frente a la ELA”.

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