En el Consejo de Europa no hay consenso sobre el aborto

  • Lo admite oficialmente: no hay consenso sobre el aborto muestra que, a pesar de que la mayoría de los países europeos permiten el aborto
  • El pasado 23 de julio Luca Volonté, presidente del PPE, se dirigía al Comité para aclarar la cuestión
  • El Consejo de Europa está siendo cada vez más gravemente acusado por la liberalización del aborto en países como Irlanda y Polonia
  • El Tribunal Europeo de DDHH se basa en la existencia de un “consenso” para desarrollar y crear nuevos derechos

Gregor Puppinck, director del ECLJ, lo destaca en este artículo remitido a HO, tras las denuncias de presiones en favor del aborto y cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se basa en la existencia de un “consenso” para desarrollar y crear nuevos derechos a través de su jurisprudencia.

REDACCIÓN HO.-Por su gran interés, reproducimos a continuación el revelador artículo que remite a nuestra redacción desde Estrasburgo Gregor Puppinck, director del European Centre for Law and Justice (ECLJ,  Centro Europeo por la Ley y la Justicia), que facilitamos también íntegro en inglés, en documento adjunto:

El pasado 3 de julio, el Comité de Ministros del Consejo de Europa admitió oficialmente que es incapaz de responder a estas dos preguntas: ¿Puede el Comité de ministros confirmar que el Consejo de Europa no está comprometido en una política de promoción de acceso al aborto?  ¿Puede el Comité de ministros, en la medida en que incluye representantes de los Estados miembros de la Convención europea de Derechos Humanos y la Carta social europea, confirmar que la intención de los autores de esos instrumentos nunca fue establecer una convención basada en el derecho al  aborto?

El 23 de abril de 2013, el presidente del grupo del Partido Popular Europeo Luca Volontè dirigió al Comité de ministros una pregunta escrita: “¿La Convención europea de Derechos Humanos establece el derecho al aborto?” (No. 633, Doc. 13181). Este Comité, compuesto por diputados (embajadores) de 47 Estados miembros del Consejo de Europa, es el órgano superior del Consejo de Europa.
 
El objetivo de las preguntas escritas es permitir a los miembros de la Asamblea parlamentaria dirigir la atención del Consejo de Ministros hacia una situación específica, y/o preguntar al Consejo de Ministros que aclare su postura sobre una determinada cuestión. Las preguntas escritas tienen peso político. Cuando tratan una cuestión general, como en este caso, pueden usarse como “leyes blandas” porque representan el consenso de los Estados miembros.

Según el procedimiento, el Secretariado elabora un proyecto de respuesta que los delegados de los Estados miembros debaten y modifican, antes de adoptarlo por consenso. Esta vez, después de un primer intercambio de opiniones el 7 de mayo, el Consejo de ministros pidió a la Secretaría que preparara un proyecto de respuesta y acordó reanudar el examen de esta cuestión en uno de sus siguientes encuentros.

El proyecto de respuesta (CM/AS(2013)Quest633 prov, no público) se presentó a los diputados para que formularan comentarios y enmiendas. El 3 de julio, al final de los debates, los delegados de los Estados miembros no pudieron llegar a un consenso sobre una respuesta común. Por lo tanto, por mayoría de votos, los diputados decidieron dar instrucciones al “presidente de que informe al presidente de la Asamblea parlamentaria de que debido a la falta de consenso no ha sido posible adoptar una respuesta a la pregunta escrita”. Situaciones así raramente ocurren.

Los debates en el Comité de ministros son confidenciales, pero podemos imaginar que el proyecto de respuesta preparado por el Secretariado ha sido criticado por un significativo número de Estados porque tenía una orientación demasiado proaborto.

Este fallo muestra que, a pesar del hecho de que la mayoría de los países europeos permiten el aborto, no hay consenso en el Consejo de Europa sobre el aborto. Esto es importante, especialmente porque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se basa en la existencia de un “consenso” para desarrollar y crear nuevos derechos a través de su jurisprudencia.
 
Como se explica en las palabras introductorias a la pregunta escrita, el Consejo de Europa está siendo cada vez más acusado por la liberalización del aborto en países como Irlanda y Polonia. Esta es una acusación grave que requiere la aclaración del Comité de ministros. Es necesaria una respuesta del Comité de ministros porque ese Comité decide sobre la política del Consejo de Europa, está compuesto por representantes de los Estados miembros de la Convención europea de Derechos Humanos y de la Carta Social Europea, y determina el alcance efectivo requerido de los juicios del Tribunal que supervisa su ejecución”.
 
De hecho, en los últimos años, organizaciones proaborto han invocado reiteradamente esos tratados europeos para promover un “derecho humano al aborto” y degradar el derecho a la objeción de conciencia del personal médico. Aunque está claro que no puede interpretarse que los tratados contengan un derecho autónomo al aborto, la mayoría en el Tribunal y en el Comité de ministros, con el consenso del actual Gobierno irlandés, logra imponer la legalización del aborto en Irlanda. Estos juegos, legales y políticos, crean una incertidumbre legal recogida por esta pregunta escrita.
 
Para más información sobre esta cuestión, el Irish Journal of Legal Studies ha publicado un estudio (en inglés) sobre “El aborto y la Convención europea de Derechos Humanos”, que ayuda a encontrar, de manera objetiva y sistemática, la coherencia de la jurisprudencia del Tribunal y así a presentar un razonamiento legal del aborto bajo la Convención.

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