En coma, un bebé español gestado en un vientre de alquiler en Ucrania

Sus padres se quejan por la falta de información de la clínica encargada de la gestación subrogada

JOSEFINA GIANCATERINO  para ABC Madrid 10/11/2016

La contratación de un vientre de alquiler puede traer consecuencias juridicas
La contratación de un vientre de alquiler puede traer consecuencias juridicas

Partieron desde España con destino a Ucrania hace 11 días. Pero aún no han tenido respuesta. Se trata de un matrimonio de Barcelona que decidió tener un bebé a través de la gestación subrogada, más conocida como «vientre de alquiler». Pero el pequeño nació en coma después de que la madre gestante sufriera una infección intrauterina.

Ahora, están en vilo esperando respuestas, que no llegan o son insuficientes, de la clínica ucraniana de gestación subrogada, BioTexCom. «Estamos en negociaciones con ellos, el caso está abierto porque no hay un informe médico que nos diga qué va a pasar, estamos a la espera de la reacción del bebé que sigue en coma. Ahora mismo solo hay dolor», lamenta M., la madre del pequeño que está en Kiev con su marido para acompañar al bebé, ingresado en una maternidad a una hora de la capital.

Los padres están en contacto con la clínica y no quieren pensar en estos momentos en acciones legales. Sí lamentan «el poco trato humano» que les han dispensado. «Ahora mismo no es el momento de tomar represalias contra nadie», cuenta M. El matrimonio está desconcertado ante la falta de información. «Queremos saber en qué queda nuestra posición y cómo quedará nuestro contrato. Ahora mismo no nos dicen nada. Es que pueden pasar muchas cosas, que el bebe fallezca, hay que esperar…».

Asesoramiento
El coma no fue fruto de un embarazo irresponsable llevado a cabo por la madre gestante. «Ella está bien, pudimos comunicarnos con ella a través de un traductor. Tenemos todas las pruebas del embarazo y sabemos que no hubo problemas por su parte», cuenta M.

Para ayudarlos está la consultoría española Go4baby, que se encarga del asesoramiento y el seguimiento de la gestación subrogada en Ucrania, único país con el que trabajan. Personal de esta agencia viajará mañana a Kiev para acompañar a los padres y aclarar la situación con BioTexCom con los que aseguran jamás haber tenido problemas. «Estamos junto a ellos, nuestra obligación es estar hasta el final y con el objetivo de que tengan un bebé sano (pero en este sentido la naturaleza manda). Si tienen que iniciar otro proceso estaremos con ellos, acompañándoles hasta que logren su sueño», explica David Monje, de Go4baby.

De momento, no saben qué va a ocurrir. Si la madre gestante hubiera sido responsable del coma del bebé por llevar, por ejemplo, un embarazo sin tomar precauciones sí se le podría exigir una indemnización. Pero según los padres y la agencia, no es el caso. «Están destrozados, quieren salir de la situación y ahora mismo no reclaman nada. Si el niño se recupera se lo llevarán. Si no, el hijo es suyo y pueden decidir. Nosotros los apoyaremos con cualquier decisión», explican desde Go4Baby.

Matrimonio heterosexual
Los padres han recurrido al vientre de alquiler porque un embarazo para la madre podría haber puesto en peligro su salud. En este país, esta práctica solo puede llevarse a cabo por un matrimonio heterosexual, es decir, no se le permite la gestación subrogada a solteros o parejas gays y tiene que haber material genético de alguno de los progenitores. En este caso, ha sido del padre.

Además, se tiene que contar con un informe médico que demuestre que el embarazo está desaconsejado para la madre o que después de varios intentos de tratamientos de fecundación in vitro no ha habido éxito.

«Un tratamiento en Ucrania va desde los 40.000 a los 50.000 euros, mientras que en EE. UU., con suerte, pagas 120.000», explica Monje. La pareja, en total, debe pagar 40.500,euros por todo el tratamiento pero como es fraccionado y los últimos pagos se hacen cuando el bebé sale del hospital y con la entrega del pasaporte, han desembolsado hasta ahora 17.900 a Bio Tex Caom y 10.500 a Go4Baby. No se sabe qué pasará con lo que queda por pagar a Bio Tex Com. Pero M. y su marido, no piensan ahora en una reclamación económica, solo piensan en el bebé. «Esperemos que los médicos nos digan algo y cómo van a respon

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