forofamilia.org
02.12.2013
“Los últimos años en Europa demuestran que algunas minorías políticas se empeñan en destruir legalmente el matrimonio; mientras que las movilizaciones sociales y los referéndum actúan siempre en defensa del matrimonio como una institución específica para la unión entre un hombre y una mujer”.
“En España este tema no está cerrado, pues el Tribunal Constitucional (TC) declaró que cabe en la Constitución tanto una Ley que defienda el matrimonio sólo para la unión entre hombre y mujer, como una ley como la vigente desde 2005”.
El Foro de la Familia sigue reclamando que se restablezca el matrimonio por Ley como una institución singular y específica para la unión entre un hombre y una mujer, y dotando a esta institución de la razonable estabilidad jurídica en el tiempo, derogando así las dos leyes de 2005.
Madrid 2 de diciembre de 2013.- Croacia acaba de rechazar en referéndum la equiparación al matrimonio de las uniones de personas del mismo sexo, sumándose así a la resistencia que se manifiesta en distintos países europeos al reconocimiento de este tipo de parejas como matrimonio. Se une así Croacia -vía referéndum popular-, a las movilizaciones sociales habidas recientemente en Francia, Inglaterra y España contra la agenda política de género que pretende la equiparación entre matrimonio y parejas del mismo sexo. En la misma línea, Merkel acaba de ganar las elecciones en Alemania con un expreso compromiso de no introducir en ese país el llamado ‘matrimonio homosexual’. También recientemente el parlamento de Italia rechazó la regulación de las parejas del mismo sexo.
Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, ha destacado que “la historia de los últimos años en Europa demuestran que algunas minorías políticas se empeñan en destruir legalmente el matrimonio; mientras que las movilizaciones sociales y los referéndum actúan siempre en defensa del matrimonio como una institución específica para la unión entre un hombre y una mujer. En este tema las mayorías sociales van por un lado y las minorías políticas por otro”.
“Conviene recordar –continuó Benigno Blanco-, que en España este tema no está cerrado, pues el Tribunal Constitucional (TC) declaró que cabe en la Constitución tanto una Ley que defienda el matrimonio sólo para la unión entre hombre y mujer, como una ley como la vigente desde 2005. Por tanto, dependerá de las mayorías políticas de cada momento decidir que tipo de regulación debe aprobarse”.
El Foro de la Familia sigue reclamando que se restablezca el matrimonio por Ley como una institución singular y específica para la unión entre un hombre y una mujer, y dotando a esta institución de la razonable estabilidad jurídica en el tiempo, derogando así las dos leyes de 2005 que suprimieron tanto la heterosexualidad como la estabilidad de la regulación jurídica del matrimonio.
“El TC –continuó el presidente del Foro de la Familia- no cerró el debate al respecto, sino que dejó en manos del Parlamento configurar el matrimonio según el modelo ZP o como siempre lo ha entendido la humanidad. Por tanto, corresponde a las fuerzas políticas decidir al respecto”.
En este sentido, Benigno Blanco pide al Partido Popular y al Gobierno que reconsidere su decisión de manterner la Ley del 2005 que suprimió el matrimonio y que aproveche su actual mayoría parlamentaria para aprobar una Ley coherente con los que reclama la mayoría de su electorado y con lo que defendió en el parlamento en la pasada legislatura y argumentó ante el TC en su recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de 2005.
“No es fácil encontrar –prosigue- precedentes de un partido político que defiende la tesis A con el apoyo de parte relevante de la sociedad y la mayoría de su electorado y que logra con un recurso de inconstitucionalidad que el TC afirme que el modelo A es constitucional; y que, sin embargo, teniendo mayoría absoluta, pase a defender el modelo B renunciando al A …, y sin explicación alguna de su cambio de criterio”.
El Foro de la Familia vuelve a reiterar al Presidente del Gobierno su petición de que promueva el restablecimiento legal del matrimonio o, al menos, una pública explicación sobre su cambio de criterio al respecto. En una democracia, el pueblo tiene derecho, al menos, a una explicación.
