Doctora López-Ibor: “En 30 años jamás ningún niño con cáncer me ha dicho que quiere morir”

Médicos expertos debatieron en la Jornada Científica de Derecho a Vivir sobre el inicio y el final de la vida desmontando los argumentos de la cultura de la muerte.

Las III Jornadas Científicas de Derecho a Vivir que se celebran en el marco de la Semana por la Vida hablaron de dos momentos clave: el inicio y el final de la vida. Dos etapas en las que la cultura de la muerte ha puesto su objetivo con el aborto y la eutanasia.

De izquierda a derecha: Dr. Borja Montero, Dr. Moreno Villares, Dr. Gádor Joya, Dr. Blanca López-Ibor y Dr. Álvaro Gándara
De izquierda a derecha: Dr. Borja Montero, Dr. Moreno Villares, Dr. Gádor Joya, Dr. Blanca López-Ibor y Dr. Álvaro Gándara

La jornada se inauguró con la conferencia del jefe de sección de cuidados intensivos del Hospital Clínico de Valencia, el doctor Juan Muñoz, que supo atraer la atención de los presentes con una certera y divertida disertación de la vida humana prenatal. La ciencia ha demostrado que un ser humano lo es desde la concepción. “El más grande de todos los milagros es el milagro de la vida”, afirmó este experto.El doctor Muñoz explicó detalles curiosos de la vida prenatal y que remarcan esta belleza. Tras indicar que existe el periodo embrionario y el fetal. En el primero de ellos, que dura seis semanas, “es un tiempo espectacular” y puso como ejemplo que “si siguiera a este crecimiento a la misma velocidad en el periodo fetal pesaría doce toneladas”.También dijo este experto que el bebé vive de la placenta, el mismo sistema que él mismo se fabrica. Muñoz destacó que los fetos se mueven mucho, algo muy necesario para su desarrollo. Como ejemplo de la independencia de la vida prenatal el pediatra dijo que un niño de dos años ingresado en la UCI es mucho más dependiente que un feto.

Doctor-Juan-Ignacio-Muñoz
Doctor Juan Ignacio Muñoz/ Actuall

Dr. Garrido: “La mejor prevención es cuidar a la embarazada”

Por su parte, el doctor José María Garrido, médico especialista en Neonatología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, habló sobre los niños prematuros, considerados así aquellos que nacen antes de las 37 semanas. Así, explicó que del 6 al 10% de los nacimientos son precoces y entre el 50 y el 70% de las muertes neonatales se producen por haber nacido de manera prematura.

En su opinión, “el mejor protector para prevenir esto es cuidar a la mamá embarazada”.“Nosotros intentamos hacer lo que su mamá haría, aunque no tan bien como ella. Es un tiempo crucial”, aseguró. Sin embargo, dijo que “hay muchas historias reales” de niños prematuros que estaban graves y que han salido adelante. “Tenemos la suerte de sacar adelante la vida de estos pequeños”, agregó.

Doctor José María Garrido
Doctor José María Garrido / Actuall

También agregó que con más información se evitarían muchas muertes de inocentes. Habló de un caso que tuvo hace dos semanas con un niño con una malformación fetal que se calificaba incompatible con la vida. Sin embargo, tras informarse el doctor Garrido vio que casos como aquel se pueden solucionar de manera natural o mediante cirugía perinatal.

Álvaro Gándara: “Nos estamos jugando mucho”

La segunda parte de la jornada trató sobre el final de la vida y con el caso Andrea se ha puesto en la primera línea informativa. El presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, Álvaro Gándara, habló sobre los paliativos y su situación en España.

El doctor Gándara insistió mucho en utilizar bien los términos pues la ideología se introduce por ahí, tal y como quedó claro con la pequeña gallega. “Nos estamos jugando mucho y tenemos que tener las cosas muy claras porque nos jugamos la forma de atender a los pacientes”, aseguró.

“Nosotros hablamos de ensanchar la vida no de alargarla, es decir, que tenga una calidad de vida mucho mejor”, indicó Gándara antes de añadir que “ayudamos durante la enfermedad y también tras la muerte con un sistema de duelo”. También aseguró que los “cuidados paliativos en España son manifiestamente mejorables, hay que exigir que la atención paliativa llegue a todos los españoles y hay que exigírselo a los políticos”.

Doctora López Ibor: “Nosotros curamos y cuidamos”

Mientras tanto, la directora del Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Montepríncipe, Blanca López-Ibor, habló de su dilatada experiencia con niños. “Los cuidados paliativos en los niños son otra dimensión. Cuando yo empecé se morían la mitad de los niños enfermos de cáncer y he vivido un gran avance y ahora se cura el 82%”, afirmó.

Gádor Joya, la Docotra Blanca López-Ibor y el Doctor Álvaro Gándara/ Actuall
Gádor Joya, la Docotra Blanca López-Ibor y el Doctor Álvaro Gándara/ Actuall

La doctora López Ibor afirmó que los médicos “cuidamos y curamos” y “los primeros que tenemos que apostar por la vida de los niños son los médicos” y para ello contó como desde su unidad se hace todo lo posible para que los niños enfermos se sientan realmente como en casa y no crean estar solos.

En declaraciones a Actuall, y recordando el caso de la niña Andrea, la doctora agregó que “en mis 30 años de experiencia jamás ningún niño me ha dicho que quiere morir”.

“La medicina paliativa es un regalo”

Por su parte, el doctor José Manuel Moreno, médico experto nutrición parenteral y enteral. Habló sobre las difíciles decisiones de hidratación y alimentación en enfermos graves y terminales.

El Doctor Borja Montero y el Doctor Moreno Villares
El Doctor Borja Montero y el Doctor Moreno Villares

Por último, el experto en cuidados paliativos, Borja Montero, insistió en que el “término muerte digna es muy desafortunado pues lo que existe es la vida, la muerte no existe”. En su opinión, “la medicina paliativa es un regalo, recojo más de lo que doy. Es un privilegio aunque a veces sea doloroso. Pero es una parte importante de la paz del futuro”.También agregó que con más información se evitarían muchas muertes de inocentes. Habló de un caso que tuvo hace dos semanas con un niño con una malformación fetal que se calificaba incompatible con la vida. Sin embargo, tras informarse el doctor Garrido vio que casos como aquel se pueden solucionar de manera natural o mediante cirugía perinatal.

 

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