El vocal de ANDOC, D. Antonio Molina Menchén, estuvo en Bruselas el pasado 8 de febrero en la Jornada preparatoria para denunciar la resolución del Parlamento Europeo que incluye al aborto como derecho fundamental, incluyendo un nuevo artículo en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, que prevea que “toda persona tiene derecho a un aborto seguro y legal”.. Nuestro vocal presenta en este artículo una reseña de esta jornada provida muy valiosa.
Resolución del Parlamento Europeo que incluye al aborto como derecho fundamental
Numerosas entidades de toda Europa, defensoras de los más vulnerables, de la Vida, de la Mujer, y del respeto a la integridad de la persona desde la Concepción hasta el final natural de su vida, se pusieron a trabajar para organizar un acto, que sirviera para reafirmar, y consolidar la Verdad que desde Europa se quiere derrumbar.
De esta manera, y en un encuentro organizado por One of Us, y la Fundación universitaria San Pablo CEU, con D. Jaime Mayor Oreja, y D. Alfonso Bullón de Mendoza a la cabeza, se dieron cita 50 organizaciones, entre las que figuró ANDOC, para sumarnos en una única voz, ante este nuevo ataque contra la Mujer, contra el Derecho, contra la Libertad, y en definitiva contra el Progreso, La Verdad, y la Vida.
La jornada se desarrolló a través de varias ponencias, articuladas en torno a un moderador que dirigía las intervenciones de los diferentes políticos, intelectuales, y juristas, que quisieron sumarse, representando a varios países miembros, que dan voz a millones de europeos que no están dispuestos a dejar que Europa se arroje al precipicio de los intereses económicos, el relativismo moral, la falta de valores, la renuncia a los principios fundamentales, la sociedad acomodaticia y materialista, y en definitiva la traición a las raíces cristianas que han hecho de Europa y de los europeos lo que son, y deben seguir siendo.
Ya en la fase de introducción al acto, D. José María Beneyto, Director del Real Instituto Universitario de Estudios Europeos, planteó que la incorporación del aborto como derecho, de llevarse a cabo “forzaría una enmienda total, atacando los tratados fundacionales, y su consiguiente vinculación a las ayudas económicas vinculadas a los derechos de la Unión.”
Igualmente señaló que en ningún caso podemos hablar de derecho porque “es el concebido que está por nacer, el que tiene derecho a ello”, como así reconoce la propia carta de derechos fundamentales de la U.E. en su artículo 2.1
En la primera mesa Marina Casini, presidenta del Movimiento per la Vita, y miembro de One of Us, hizo especial mención a que “la fundación de la UE, su razón de ser, se apoyó en el respeto a la dignidad humana, cuya otra cara de la misma moneda, es el derecho a la Vida, a existir, desde la Concepción”. Es decir, Valorar al hombre y su dignidad, y su correlato en la defensa de la vida sin ambages.
Destacó que “O valoramos al hombre en su totalidad, o no lo valoramos nada. La ciencia es clara, desde la concepción empieza la vida humana, y junto a ella la exigencia de protegerla”.
Por su parte, el expresidente de Eslovenia, Aloj Peterle, quiso dejar claro una serie de conceptos, que, a veces, se pasan por alto. Recalcó que “No se puede exigir dignidad, si no se respeta la vida del otro. Si el Tú no es igual al Yo, no podemos exigir nada”.
En la segunda ponencia, moderada por D. Iñigo Mendez de Vigo, Grégor Puppinck, Presidente del European Centre for Law and Justice, señaló que los derechos humanos “sólo pueden venir del derecho natural”, y “el derecho hay que defenderlo en cada uno de los países de Unión, como en el caso de Hungria, en donde se han reducido significativamente el número de abortos gracias a la implementación de políticas de familia y protección de la mujer”.
En esta misma mesa, la eurodiputada Isabel Benjumea, puso el acento en la importancia de “salir de nuestros círculos y explicarlo fuera”, explicar que hay que poner, la defensa de la Vida, en el lugar que le corresponde, y para eso, habló de la importancia de proteger a la mujer y a la familia, ya que en la actualidad, en los foros de decisión europeos, se infravalora la defensa de la vida, y se pone en el mismo plano, la defensa del cambio climático, y la lucha contra el aborto.
Por su parte, Miriam Lexmann, miembro del Parlamento europeo por Eslovaquia, puso el acento en una advertencia contundente,
“No somos conscientes de la introducción del fundamentalismo en las ideas de la UE, para implementar ideas de género, aborto, etc..”, ideas estas, que se apoyan en el relativismo más duro, y así recordó, las palabras de Benedicto XVI.. “el relativismo es la nueva forma de totalitarismo”.
En la tercera mesa, se recordó que el Tribunal Europeo ha dicho que “No es un derecho porque hay algo distinto, Un tercero, que hay que proteger”.
Quedó claro en esta mesa, que si se impone como derecho fundamental, obligaría a muchos países a modificar sus legislaciones y atacaría frontalmente la objeción de conciencia.
El filósofo y teólogo alemán Christian Frei, señaló que no se puede querer proteger a la mujer, no se puede ser una sociedad preocupada por la mujer, sin proteger y preocuparse por lo que “lleva dentro esa mujer”. No se pueden separar.
La eurodiputada española Margarita de la Pisa, recalcó que, desde su punto de vista, en la UE ya no existe libertad de conciencia, y que la vida y las ideas del Cristiano, están en clara persecución.
También se comentó en esta mesa que el aborto forzado (a lo que se puede llegar sin una correcta y completa información de todo lo que supone, y que en muchos casos se obstaculiza, o se niega) puede ser constitutivo de malos tratos, y consecuentemente dar lugar a la exigencia de la responsabilidad subsiguiente.
Como conclusión del acto, intervinieron los convocantes, Alfonso Bullón de Mendoza, que animó a “no dejarse llevar por el imperativo actual de querer convertir el aborto en dogma, y cambiar retorciendo el axioma clásico de que lo bello es bello, lo bueno es bueno y lo justo es justo”.
Por su parte, Jaime Mayor Oreja, impulsó con decisión que “nuestro silencio no sea cómplice del mal”, porque “estamos viviendo en un cambio de sociedad, en donde la pérdida de la Fe es la causa de los problemas de Europa, una Fe que no se puede imponer, pero que no se debe esconder”, porque una sociedad emancipada de Dios, y hecha su propio Maestro, no puede evitar que el hombre se vuelva contra si mismo.
Finalmente el profesor y filosofo francés, Rémi Brague, concluyó que “el aborto es una trampa, un engaño para la mujer, porque no sólo no se libera de nada matando a su hijo, sino que la esclaviza en el tiempo, con consecuencias impredecibles”
Para terminar, puedo señalar, que desde la resolución de julio de 2022, en la que, a instancias del presidente Macron, se quiere imponer el pensamiento laicista, alejado del ser humano como centro, en favor de los intereses dominantes, esta jornada ha sido la primera que reúne las corrientes europeas que defienden la Vida, y dignidad del ser humano, y que espera tener continuidad en próximas citas.
No podemos olvidar que la UE se fundó en la salida de un Holocausto, que pisoteó la dignidad, y que nos permitiera no volver la cara ante el problema de tamaña injusticia, justificándonos en la comodidad.
El aborto es un nuevo Holocausto, y sólo recuperando el valor de la dignidad perdida, podremos encontrar el sentido de la vida que muchos parecen haber perdido.
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