- ACEPRENSA – 30.MAR.2016
En Italia seguirá en vigor la prohibición de experimentar sobre los embriones humanos. Lo ha establecido el Tribunal Constitucional con una sentencia en la que rechaza la presunta inconstitucionalidad del artículo 13 de la Ley 40, que impide la investigación clínica y experimental sobre el embrión. La misma sentencia niega la posibilidad de cancelar el consentimiento a la procreación asistida después de la fecundación del óvulo.
Según el genetista Bruno Dallapiccola, director científico del Hospital Pediátrico Bambin Gesù, se trata de una sentencia importante: “El embrión no es solo un montón de células: es algo más que merece ser respetado. Lo confirma la sentencia del Constitucional”, afirma el científico.
El Tribunal Constitucional ha examinado dos cuestiones de inconstitucionalidad planteadas por unos jueces de Florencia. La primera se refería a la prohibición de toda investigación clínica y experimental sobre el embrión que no vaya en beneficio de este (art. 13 de la Ley 40). La segunda era sobre la prohibición de revocar el consentimiento a la procreación asistida una vez realizada la fecundación del óvulo (art. 6).
“El embrión no es solo un montón de células: es algo más que merece ser respetado”
“La primera cuestión –dice el comunicado oficial– ha sido declarada inadmisible debido al alto grado de discrecionalidad, la complejidad de los perfiles éticos y científicos que la caracterizan, el equilibrio establecido por el legislador entre dignidad del embrión y las exigencias de investigación científica: el equilibrio que, indebidamente, el Tribunal [de Florencia] pidió cambiar al Constitucional, siendo posible una pluralidad de opciones, necesariamente reservadas al legislador. La segunda cuestión fue declarada, por su parte, inadmisible por falta de relevancia en el procedimiento de prueba, ya que la persona que presentaba recurso, de hecho decidió llevar hasta el final la reproducción asistida”.
El doctor Bruno Dallapiccola declaró también que la investigación sobre células embrionarias no está dando resultados. “Las promesas de la investigación sobre células madre embrionarias van mucho más allá de sus potencialidades reales. A pesar de que hace tiempo que en algunos países se investiga sobre células madre embrionarias, no se han alcanzado los resultados que muchos esperaban. La idea de que la investigación sobre células madres embrionarias sea útil para tratar enfermedades graves hoy intratables es, en mi opinión, solamente un eslogan que no encuentra ninguna confirmación en la realidad. Mientras que las células madre adultas han dado lugar a resultados tangibles y transferibles a la práctica clínica, y mientras que las células pluripotentes inducidas han llevado a la construcción de modelos experimentales de enfermedades, las embrionarias no han llevado a ninguna parte”.
A juicio de este especialista, “mantener intacta la prohibición de hacer investigación con células madre embrionarias es un mensaje importante. ¡Basta ya de dar prioridad a algo que afecta solo a un puñado de laboratorios, es decir, aquellos que les gustaría hacer investigación con células embrionarias, y dediquémonos a cuestiones más urgentes!”
La Ley 40 regula la procreación asistida en Italia, y tras su entrada en vigor en 2004 ha sufrido diversas modificaciones por sentencias del Constitucional, que por ejemplo ha declarado legal producir más de tres embriones, y –en caso de infertilidad absoluta– recurrir a donadores externos de espermatozoides y óvulos. La cuestión planteada por el Tribunal de Florencia sobre la utilización de embriones descartados o sobrantes de ciclos de fecundación y mantenidos indefinidamente en el congelador fue planteada por una pareja que recurrió a la la procreación asistida. Entre los embriones concebidos in vitro, fueron apartados y congelados aquellos sobre los que se dudaba de su integridad genética. La pareja pidió que estos embriones fueran puestos a disposición de la investigación para investigar qué anomalías tienen, cosa que la ley prohíbe expresamente. Según el Instituto superior de Sanidad, en Italia hay 3.862 embriones crioconservados.