forumlibertas.com
29.01.2014
Algo nuevo se mueve en el Viejo Continente en los últimos años. Diferentes iniciativas populares y decisiones legislativas muestran una reacción de Europa ante la cultura de la muerte y el aborto.
Así lo expresaba recientemente el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, en un artículo publicado en el semanario Alfa y Omega titulado “Algo está cambiando en Europa”, tras la ‘Marcha por la vida’ en París a la que asistió.
Cabe recordar que, en esa concentración, miles de manifestantes franceses recorrieron las calles de la capital francesa en defensa de la reforma de la ley del aborto de Gallardón haciendo suyos los colores de la bandera española tras una pancarta con el lema “Sí a la vida”.
Ocho razones de peso
Monseñor Reig Pla destacó cuatro hechos que confirman una tendencia antiabortista cada vez más evidente:
1. La propia manifestación pro vida que tuvo lugar en París, que se celebró justo antes de que los diputados franceses abrieran el debate sobre una ley acerca de la igualdad entre hombres y mujeres que contiene enmiendas que facilitan el acceso al aborto.
2. El fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea a favor de los embriones, que dictaminó el alto tribunal de la UE el 18 de octubre de 2011 en Luxembrugo, y que dejó claro que, “por respeto a la dignidad humana”, no se podrán patentar en Europa las células madre obtenidas a partir de embriones humanos.
La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE fue ratificada posteriormente, en diciembre de 2013, por la comisaria europea, Máire Geoghegan-Quinn, en el marco de la presentación del recién aprobado Programa Marco de Investigación, Desarrollo e Innovación de la UE, 2020, que entró en vigor el 1 de enero y tendrá una duración de 7 años.
3. La resolución del Consejo de Europa contra la eutanasia, aprobada el 25 de enero de 2012, en la que dictaminaba que “la eutanasia, en el sentido de la muerte intencional, por acción u omisión, de un ser humano en función de su presunto beneficio, debe ser prohibida siempre”.
De esta manera, se sentaba un importante precedente a favor de la vida, ya que era la primera vez que una institución política europea se manifiestaba de forma tan clara y rotunda contra la eutanasia.
4. El éxito de la campaña One of Us (Uno de nosotros), que en septiembre del año pasado alcanzaba ya un millón de firmas que optan por la defensa y protección del ser humano desde su concepción.
“Cada día queda más claro el carácter europeo y global de ‘Uno de nosotros’ y la preocupación de los ciudadanos de todos los países por defender la vida del embrión”, subrayaba entonces Pablo Siegrist, coordinador en España de la iniciativa.
Según monseñor Reig Pla, “todo ello expresa que algo está cambiando en Europa y que empieza a haber una reacción de las conciencias ante el aplastamiento que supone la cultura de la muerte”.
A estas cuatro razones en defensa de la vida, hay que añadir, entre otras, las siguientes:
5. El cambio de legislación en Rusia respecto a la ley del aborto. Habiendo sido la primera nación donde se legalizó, en octubre de 2011 rectificaba debido al declive protagonizado en que estaba sumido el país, por lo que restringió el aborto a partir de la semana duodécima.
6. El giro que en su día dio Polonia en su permisiva legislación del aborto, producto de su etapa comunista, y que lo restringió hasta la actual ley de supuestos.
7. El cambio legislativo que permitió en junio de 2011 a Hungría sacar adelante una constitución pro vida que preservaba el derecho del no nacido, muy criticada desde los sectores más progresistas de la UE, que argumentaban que esa decisión iba “en contra de los valores europeos”.
8. El proyecto de ley presentado por el ministro de Justicia español, Alberto Ruiz-Gallardón, de reforma de la actual ley del aborto en España, que ha generado un amplio debate y la excusa para que el PSOE lance duras críticas al mismo para intentar ganar votos.
Hay que recordar que el Gobierno dio luz verde a la reforma el pasado 20 de diciembre, lo que fue recogido por los medios de comunicación de forma muy diversa y contrastada, hasta el punto de que se podía leer que es un “triunfo de la vida” o un “retroceso de 30 años”.
El impacto económico
Por otra parte, hay que destacar la evidencia del negativo impacto económico que supone el aborto en el seno de la sociedad.
En ese sentido, tal como advierte el Ministerio de Justicia, la Ley Orgánica de Protección de Vida del Concebido y los Derechos de la Embarazada tendrá un impacto económico “neto positivo por los beneficios esperados por el incremento de la natalidad”, aunque reconoce que éste será “difícilmente cuantificable” y en todo caso, requerirá de “una proyección en el tiempo”.
“Aunque ciertamente la aplicación de las disposiciones del anteproyecto podría tener un impacto económico que es difícilmente cuantificable y con una proyección en el tiempo, no se considera que deba ser asociado directamente el mismo a la aprobación de la norma”, dado que su “finalidad primordial” es la adaptación de la normativa a la “defensa de la vida del nasciturus”, dice la memoria del anteproyecto.
Con todo, señala que tendrá repercusiones a nivel económico, sobre “la economía familiar” y con un “impacto neto positivo, por los beneficios esperados por el incremento de la natalidad”, dado que la normativa proyectada restringe los supuestos despenalizados de aborto a los casos de violación y de peligro grave para la salud física o psíquica de la embarazada.
