Este viernes Benedicto XVI congregó en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano a los cardenales y a los miembros de la Curia romana y del gobierno del Vaticano, para el tradicional discurso de felicitación navideña y de recordatorio de los principales hilos conductores del año vencido.Leer discurso completo
El Papa recordó con especial cariño sus viajes a México y Cuba, y se detuvo con detalle en tres hitos de 2012: la Fiesta de la Familia de Milán, la visita al Líbano y el Sínodo sobre la Nueva Evangelización y la apertura del Año de la Fe.
Diálogo interreligioso y anuncio
En cuanto al diálogo interreligioso que caracterizó su estancia en Beirut, recordó que “no se dirige a la conversión, sino más bien a la comprensión”, pero matizó: “Comprender implica siempre un deseo de acercarse también a la verdad. De este modo, ambas partes, acercándose paso a paso a la verdad, avanzan y están en camino hacia modos de compartir más amplios, que se fundan en la unidad de la verdad. Por lo que se refiere al permanecer fieles a la propia identidad, sería demasiado poco que el cristiano, al decidir mantener su identidad, interrumpiese por su propia cuenta, por decirlo así, el camino hacia la verdad. Si así fuera, su ser cristiano sería algo arbitrario, una opc