Los vídeos sobre Planned Parenthood, la mayor victoria provida en décadas
David frente a Goliat: un hombre solo, David Daleiden, frente a la poderosa industria del aborto en Estados Unidos, que tiene políticamente “en nómina” al mismísimo presidente de los Estados Unidos y a su posible sucesora, convertidos en sus lobbystas. Pero la labor de investigación realizada por Daleiden para demostrar que Planned Parenthood se lucra con la venta de órganos de los bebés que aborta es sólida, como expone uno de sus abogados, Charles LiMandri, presidente del consejo de dirección de la Fundación para la Defensa de la Libertad de Conciencia. El siguiente artículo suyo, publicado en Crisis Magazine, es un buen resumen sobre el alcance y el momento del mayor y más eficaz scoop periodístico en la historia del movimiento provida.]
Los vídeos del Center for Medical Progress desvelan las tres grandes mentiras de la industria del aborto
El pasado verano, David Daleiden y el Center for Medical Progress [Centro para el Progreso Médico] difundieron once vídeos grabados con cámara oculta [ver abajo el enlace a los once vídeos] que demostraban la venta ilegal, por parte de Planned Parenthood, de tejido fetal con ánimo de lucro. Los vídeos llamaron rápidamente la atención del Congreso y del resto del mundo, y cambiaron para siempre la perspectiva de los movimientos pro-aborto y pro-vida.
Las tres mentiras desveladas por los vídeos de Daleiden
La serie de vídeos con cámara oculta, titulada Capital humano, no pretendía convertirse en primera plana. La realización de Capital humano fue asombrosamente sofisticada, y el asunto (grupos que se benefician con la venta de órganos de niños abortados) era particularmente desgarrador y noticioso. Pero ahora que Capital humano ha conseguido su principal objetivo (Planned Parenthood ya no vende órganos de niños), es fácil ver que los vídeos también pretendían servir como brillante catalizador para desvelar tres de las mayores mentiras del movimiento abortista.
Mentira 1.- El aborto se refiere a masas de tejido no deseado, no a niños no deseados.
Si un feto es sólo una masa de tejido, ¿por qué es valioso preservar intactos su cerebro, su hígado y su corazón? Es evidente, a partir de los vídeos de Capital humano, que los fetos utilizados, a los que se mata bajo la suposición de que no son personas humanas, tienen órganos diferenciados que son valiosos precisamente por su humanidad.
Hay niños prematuros a los que se da a luz incluso con 19-21 semanas de gestación. Y sin embargo, gracias a los vídeos hemos sabido que niños al final del segundo trimestre (27 semanas) e incluso en el tercer trimestre son abortados con sumo cuidado para asegurarse de que sus órganos no resulten dañados. También hay pruebas de que en ocasiones se da a luz niños prematuros vivos y luego se les mata y disecciona para utilizar sus pedazos.
Lo cual viene a demostrar que realmente no hay diferencia entre “partes del feto” y “partes del niño”, salvo en la propaganda del argumentario proabortista. La ciencia y la razón las ven como exactamente iguales.
Mentira 2.- Hay que subvencionar a Planned Parenthood por la salud de las mujeres.
Una de las mayores mentiras del movimiento abortista es que ser provida significa estar en guerra contra las mujeres y contra la salud de las mujeres. Pero los abortorios, y en particular las clínicas de Planned Parenthood, apenas hacen nada en favor de la salud de las mujeres.
El 86% de los ingresos de Planned Parenthood provienen del aborto, y gracias aCapital humano han tenido ahora que admitir por primera vez que sus clínicas no realizan mamografías. Lo cual contrasta con numerosas clínicas sin ánimo de lucro, que no sacan dinero de abortar niños ni de vender sus órganos, pero ofrecen mamografías gratuitas, atención prenatal gratuita y atención postparto gratuita.
No es necesario subvencionar con impuestos a Planned Parenthood para proteger la salud de las mujeres, y retirar esas subvenciones no significa hacer la guerra a las mujeres. Significa una respuesta adecuada a la ruptura por parte de Planned Parenthood de todos los códigos legales y morales al practicar abortos por nacimiento parcial y abortos tardíos llevando un negocio paralelo de órganos de bebés.
Mentira 3.- El aborto concierne a los derechos de la mujer.
La situación legal en Estados Unidos es realmente esquizofrénica. En su mayor parte es coherente con la razón y la ciencia y trata a los bebés (nacidos o no nacidos) como a otros niños y los protege. En muchos estados, los niños no nacidos, representados por sus padres, pueden presentar una demanda por lesiones si alguien les agrede. Si un niño no nacido muere, sus restos deben tratarse con respeto y dignidad, como los de cualquier otro (esto es, sin lucrarse con las partes de su cuerpo). Y en muchos estados, el gobierno puede castigar a quien mate a niños no nacidos, lo que se denomina homicidio fetal. Todo esto, porque la razón y la ciencia no ven ninguna diferencia entre los niños nacidos y los no nacidos. Los únicos que la ven son los defensores del aborto, pero tuvieron suficiente influencia como para empotrar en la jurisprudencia una excepción al homicidio fetal, permtiendo a la madre de un niño no nacido matar a su hijo.
Pero esto carece de sentido. Es ilógico alegar que sólo los niños no nacidos deseados tienen derecho a la vida. Los vídeos de Capital humano abrieron una discusión sobre todas las leyes que protegen a los niños no nacidos. ¿Cuántos conocían la existencia de tantas leyes sobre los derechos fetales? Cuando vemos que un niño no nacido es despiezado en sus brazos, piernas, corazón, hígado y cerebro, y vemos que las leyes que se violan son leyes que protegen los derechos de los niños no nacidos, se hace evidente que hablar del aborto como un asunto sobre los derechos de la mujer equivoca el asunto por completo.
La eficacia de los vídeos
David Daleiden, periodista y fundador del Center for Medical Progress, se infiltró durante 30 meses en su pretensión de acusar a Planned Parenthood