Abc, Madrid
23.01.2014
Laura Daniele (Sociedad)
Noruega permitirá a los médicos de familia objetar ante el aborto
El Gobierno noruego ha iniciado una reforma en su ley del aborto para re¬conocer el derecho de los módicos de familia a alegar motivos de conciencia para negarse a derivar a las mujeres que lo solicitan a una clínica abortista. En este país nórdico el aborto es libre durante )as doce primeras semanas del embarazo y lo permite sólo bajo ciertos su puestos durante el período posterior hasta la semana 22. El objetivo de la reforma impulsada por el ministro de Sanidad. Bent Hoie, es poner orden a una situación «poco clara».
Noruega y Suecia son los únicos países europeos que no reconocen el derecho a la objeción de conciencia de los facultativos frente al aborto. «El he¬cho de que Noruega dé este paso pone de manifiesto que a algo está empezando a cambiar. Es una muy buena noticia», aseguró ayer a ABC el coordinador de la Asociación Nacional para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia (Andoc) José Antonio Diez
En España, con la ley del aborto en vigor, solo los médicos que intervienen directamente en el aborto tienen reconocido este derecho. «Es absurdo teniendo en cuenta que el 99% de estos facultativos trabajan en clínicas priva¬das que se dedican a eso», explicó Diez. El resto del personal, es decir, enfermeros, médicos de familias o los propios asistentes sociales, que son muchas veces quienes firman los escritos de derivación a las clínicas abortistas porque están adscritos a servicios de salud no pueden acogerse a la objeción de conciencia. «En España hay decenas de profesionales que tienen un proceso en los tribunales por esta cuestión y dos en el Constitucional», precisó.
Con el nuevo anteproyecto, el ejercicio de este derecho «queda mucho más claro y mejor reconocido». Pese a que esta asociación no está de acuerdo en que se ponga un límite temporal para informar a las autoridades de que se quiere acogerá la objeción de conciencia. La redacción actual del anteproyecto fija ese plazo en cinco días antes de incorporarse al puesto de trabajo.
