Cuando se despenaliza el aborto, se tambalean los pilares de la defensa de la vida y la dignidad humana

Leyes cada vez más permisivas respecto al aborto se están promulgando, como refleja el actual caso de nueva York, donde se ha ampliado el plazo permitido para abortar hasta el momento del parto, cuando el feto no sea viable o peligre, no solo la vida de la madre, sino también su salud.

OBSERVATORIO DE BIOÉTICA UCV 04/04/2019

El pasado miércoles 27 de marzo de 2019, los demócratas de la Cámara de Representantes estadounidenses rechazaron una votación sobre el proyecto de Ley de protección para supervivientes del aborto, cuyo objetivo es “prohibir que un profesional de la salud deje de ejercer el grado adecuado de atención en el caso de un niño que sobrevive a un aborto o intento de aborto”.

El Título 18 del Código de los Estados Unidos, sobre Crimen y Procedimiento penal, dedica su capítulo 74 (sección 1531) a los llamados “abortos de nacimiento parcial”, que implican la ejecución del bebé en el momento del nacimiento, cuando solo una parte de su cuerpo está fuera del cuerpo de la madre. Esta ley prohíbe tales actuaciones, siempre que no sean necesarias para salvar la vida de la madre.

El 19 de enero de 2018 se propuso una enmienda a esta ley para añadir una sección adicional, la mencionada “Ley de protección para supervivientes del aborto”. Entre otras especificaciones, esta enmienda establece que: “En el caso de un aborto o intento de aborto que resulte en un niño nacido vivo […] cualquier profesional de la salud que esté presente en el momento en que nazca con vida debe: (a) ejercer el mismo grado de habilidad profesional, cuidado y diligencia para preservar la vida y la salud del niño que un profesional de la salud razonablemente diligente y concienzudo le brindaría a cualquier otro niño nacido vivo en la misma edad gestacional; y (b) siguiendo el ejercicio de habilidad, cuidado y diligencia requeridos en el subpárrafo (A), asegurarse de que el niño nacido vivo sea transportado inmediatamente y admitido en un hospital”.

Además, esta enmienda modificaría el actual título del capítulo 74, cambiando “Abortos de nacimiento parcial” por “Abortos”.

Si bien la legislación estadounidense ya protege a cualquier niño nacido, los Republicanos, que proponen esta enmienda, justifican su importancia en la supuesta realidad práctica de que muchos niños supervivientes a abortos son asesinados  o dejados morir:

“Esta Ley asegurará que los médicos traten a los bebés que sobreviven a un aborto de la misma manera que lo harían con los bebés nacidos bajo cualquier otra circunstancia. Hemos escuchado historias de horror de bebés estrangulados, asfixiados o abandonados para morir. Hemos escuchado de supervivientes de un aborto fallido, que habrían perdido sus vidas si no fuera por alguien que intervino y los salvó” − dijo la republicana MarshaBlackburn a LifeNews Esto es inaceptable, y tiene que cambiar. La Ley requerirá que los médicos brinden o busquen asistencia médica inmediata para el bebé, o que se les imponga una multa y/o sean encarcelados hasta cinco años” (ver más AQUÍ).

No obstante, los demócratas se oponen a permitir una solicitud para permitir la votación sobre la “Ley de Protección para supervivientes del aborto”. Así, la del 27 de marzo fue la vigésimo segunda vez que los demócratasde la Cámara de Representantes rechazaban una votación sobre el proyecto de ley, leyendo la misma declaración que han leído en las 21 ocasiones anteriores, en la que afirman que no existe un acuerdo bipartidista para llevar el proyecto de ley a votación. Esta es la vigésimo cuarta vez en total que los demócratas del Congreso frustran elintento por parte de los republicanos de votar sobre elproyecto de ley (22 veces en la Cámara de Representantes y dos veces en el Senado)(ver más AQUÍ).

La senadora demócrata Patty Murray, señaló que ya existen leyes que en contra del infanticidio y que afirmar que no estar a favor de la ley implica no estar en contra del infanticidio “es una gruesa malinterpretación del verdadero sentido de la ley que se pide considerar y por lo tanto la objeto” (ver más).

Pilares de la defensa de la vida y la dignidad humana

A nuestro juicio, parece exagerado afirmar que estar en contra de esta ley supone ineludiblemente estar a favor del infanticidio, como afirman numerosos titulares, pues el rechazo a la misma puede estar fundamentado en discrepancias enunciativas o procedimentales. Sin embargo, al margen de las consideraciones legislativas al respecto, lo cierto es que el panorama actual sobre el infanticidio no está tan cerca de lo obvio−prohibirlo−como cabría esperar, con diversos pensadores y políticos a favor de permitir acabar con la vida del recién nacido (ver más AQUÍ). Efectivamente, desde el momento en que se despenaliza el aborto en cualquier supuesto, se tambalean los pilares de la defensa de la vida y la dignidad humana. La negación del estatuto antropológico y biológico invariable del ser humano desde su concepción abre la puerta a las teorías más diversas sobre cuándo puede y cuándo no considerársele persona y, por tanto, cuándo debe protegerse su vida y cuándo puede disponerse de ella.

De hecho, leyes cada vez más permisivas respecto al aborto se están promulgando, como refleja el actual caso de nueva York, donde se ha ampliado el plazo permitido para abortar hasta el momento del parto, cuando el feto no sea viable o peligre, no solo la vida de la madre, sino también su salud. Esto abre la puerta a muchos más casos, ya que, según la definición de salud actual, esta comprende no solo el bienestar físico, sino también el psicológico e incluso el social (ver más AQUÍ).

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