La Corte de México rechaza un proyecto para despenalizar el aborto

A pesar de la decisión que mantiene los artículos del cógido penal que castigan a la mujer que interrumpa el embarazo, los ministros admitieron que se trata de un problema importante e instruyeron una nueva iniciativa.

Univisión Noticias Publicado: jun 30, 2016

La primera sala de la Suprema Corte de México rechazó este miércoles un proyecto que apuntaba a una despenalización parcial del aborto en todo el país, pero reconoció la necesidad de abordar esta problemática y elaborará una nueva iniciativa para ser votada.

Con tres votos en contra y uno a favor, los ministros rechazaron el proyecto que buscaba declarar inconstitucionales dos artículos del código penal federal que criminalizan el aborto y que restringen las causales para la interrupción del embarazo.

El proyecto incluía entre las causales de aborto en el código penal federal el que el embarazo afecte la salud de la gestante, y declaraba inconstitucional un artículo que castiga con prisión de seis meses a cinco años a la mujer que aborte, lo que hubiera impactado en los códigos penales estatales.

También proponía sancionar el aborto de manera diferenciada según las semanas de gestación, como ocurre en la capital mexicana, donde está despenalizado si se realiza antes de las 12 semanas de embarazo.

Los tres ministros que votaron en contra del proyecto reconocieron el aborto como una problemática en México que debe ser abordada desde el máximo tribunal, por lo que se instruyó a otro ministro de la misma sala para elaborar una nueva iniciativa que será votada en los próximos meses.

El proyecto fue elaborado por el magistrado Arturo Zaldívar en respuesta al amparo interpuesto por una mujer, Margarita Pino, a quien en 2013 cuando tenía 41 años se le negó el aborto en el hospital público “20 de Noviembre” a pesar de que su embarazo era considerado “de alto riesgo”.

Ante esto, la mujer acudió a una institución privada para interrumpir su embarazo.

Días después, recibió una notificación del hospital público rechazando su petición de abortar ya que el producto de su embarazo podía ser “autosuficiente” pese a sufrir síndrome de Klinefelter, con el que no podría haber desarrollado los genitales en su pubertad.

La mujer impugnó en su amparo los artículos 333 y 334 del Código, que prevén los tres supuestos en los que la mujer puede interrumpir el embarazo sin ser criminalizada.

Esto es, cuando el aborto es “resultado de una conducta imprudente”, cuando el embarazo es fruto de una violación o cuando está en peligro de muerte “la mujer o el producto de la concepción”.

Dado que la mujer finalmente realizó su aborto en una institución privada, la Primera Sala “decidió no pronunciarse, por el momento, en torno a la interrupción del embarazo en hospitales federales”, dijeron a Efe fuentes de la SCJN.

El proyecto de Zaldívar señalaba que “criminalizar la decisión de practicarse un aborto provoca consecuencias dramáticas en la vida de muchas mujeres embarazadas”.

Las normas y actos que limitan o regulan el ejercicio de la decisión de la mujer a practicarse un aborto afectan “al menos ‘prima facie’ (a primera vista)” el derecho a la salud sexual y reproductiva y el derecho al libre desarrollo de la personalidad, señalaba el documento.

Por tanto, según el documento, “el Estado debe garantizar el derecho a la mujer a un aborto seguro” en las instituciones de salud pública.

A pesar de la decisión en contra, el abogado de la demandante, Alex Alí Méndez, dijo a la AFP que se debe rescatar que en el debate “se reconoció que el aborto es un tema que afecta los derechos de las mujeres” y se manifestó confiado en que el nuevo proyecto recoja esta coincidencia.

Según cifras citadas por Zaldívar, de 1999 a 2013 hubo en México 29,822 muertes por causas vinculadas al embarazo, de las cuales 2,186 resultaron de abortos mal practicados.

“Ante los obstáculos al aborto, las mujeres se ven obligadas a recurrir a procedimientos traumáticos, en ocasiones indignantes”, recalcó el ministro.

La sesión se realizó mientras desde la calle se escuchaban gritos de unas 200 personas de una organización conservadora que reclamaban “¡No al aborto, sí a la vida!”, a lo que medio centenar de mujeres defensoras del derecho a decidir respondían: “¡Saquen sus rosarios de nuestras vaginas!”.

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