¿Qué diablos es la “viabilidad fetal”?

En muchas ocasiones habrá escuchado decir que un feto era “incompatible con la vida” o que era “inviable”. Bajo estos argumentos se abortan a diario a miles de niños. Pero la viabilidad es otra cosa muy diferente.

Desde el momento de la concepción, el feto es ya un ser humano único e irrepetible

Anthony Daub

El Tribunal Supremo de Estados Unidos atendió la semana pasada el caso referido a la regulación de aborto en Texas. Uno de los términos que examinan constantemente los jueces es el de la “viabilidad”. Al leer artículos sobre este caso, pensé que toda noción sobre la viabilidad de una persona no sólo es absurda, sino que comporta un terrible mal uso del término. Además, puede ser difícil de entender qué se quiere expresar cuando se dice que un feto es “viable”.

Resulta aún más confuso cuando tratamos de entender cómo se comporta biológicamente. Espero poder arrojar algo de luz sobre esta cuestión y mostrar cuán loco está nuestro mundo.

¿Qué significa realmente la viabilidad? Técnicamente, si algo es viable, significa que es “capaz de ser hecho o usado, capaz de tener éxito, o capaz de estar o de convertirse en un ser viviente”. En los negocios se utiliza este término para describir la probabilidad que tiene un plan de tener éxito. Durante la mayor parte de la historia, el mundo ha venido entendiendo que la viabilidad era una forma más que expresar que algo resultaba “exitoso”, pero en los últimos tiempos esta palabra ha adquirido un segundo significado.

En el mundo de la Biología, la noción de viabilidad se refiere a las posibilidades de crecimiento de un organismo. En la Medicina, la viabilidad describe la probabilidad que tiene un paciente de vivir. Se trata de interpretaciones muy modernas de esta palabra, que implican una tendencia peligrosa. Cuando comenzó la lucha por la legalización del aborto en la década de 1970, los defensores antivida utilizaron la palabra “viabilidad” para describir dos cosas:

1) El punto en el que un feto puede sobrevivir fuera del vientre materno.

2) El punto en el tiempo en el que un embrión se convierte en un ser humano.

Si has oído decir alguna vez a alguien que “un feto no es una persona”, aquí tienes el origen de esa mentalidad. Según los partidarios del aborto, hay un punto indeterminado en el tiempo en el que aparece el ser humano, a pesar de que todavía no han decidido si eso se produce en algún momento antes de nacer o en el momento en que nacen.

No sé usted, pero no concibo pensar un momento en el que yo no haya sido un ser humano. Nunca he sido un ‘alien’ o un extraterrestre

Vamos a analizarlo un minuto.

Estas personas han decidido que hay un punto mágico en que te conviertes en un ser humano, como si no fueras siempre un ser humano. No sé usted, pero no concibo pensar un momento en el que yo no haya sido un ser humano. Nunca he sido un ‘alien’ o un extraterrestre, nunca he sido un objeto inanimado, y ciertamente nunca he sido un animal. La única posibilidad que queda es que siempre he sido un ser humano. En realidad este debate se reduce a una simple pregunta: “¿Cuándo comienza la vida?”

Los fetos reaccionan ante estímulos como la música
Los fetos reaccionan ante estímulos como la música

Un reportero le formuló esta misma pregunta a una gran multitud de manifestantes proaborto congregados ante la Corte Suprema la semana pasada. Sus respuestas fueron un verdadero auto de procesamiento de nuestro sistema de educación pública. Una señora sugirió que la vida comienza cuando “hay impulsos eléctricos en el cerebro [del niño]”. El reportero le preguntó si la vida comienza cuando hay latido del corazón, a lo que ella respondió: “No”. Sin embargo, en la Medicina, consideramos alguien está clínicamente muerto cuando su corazón deja de latir.

Otra mujer dijo al reportero que la vida no comienza hasta que el niño nace. ¡¿De Verdad?! A pesar del hecho de que el niño se está moviendo y creciendo, algunas personas no lo consideran con vida hasta el momento del nacimiento. Otros no tenían ni idea de cuándo comienza la vida, simplemente señalaban que no importa, porque las mujeres deben ser poder abortar, independientemente de si el niño está vivo o no. ¿Cuán embrollado resulta esto?

Cualquiera que haya tomado una clase de Biología, ya sea en la escuela secundaria o la universidad, sabe que hay varios criterios para determinar si un organismo está vivo. En caso de que haya olvidado qué criterios son estos, un organismo vivo tiene:

  • una estructura organizada, que se compone de una célula o células
  • energía para sobrevivir o mantener la existencia
  • capacidad de reproducirse
  • capacidad de crecer
  • capacidad de metabolizar
  • capacidad de responder a los estímulos
  • capacidad de adaptarse al entorno
  • capacidad de moverse
  • capacidad de respirar

Como es fácil adivinar, un bebé no nacido cumple con todos estos requisitos. Esos bebés indefensos sin duda crecen, requieren alimentos para generar energía, y se mueven, ¡y pueden incluso responder a ciertos estímulos, mientras que están todavía en el vientre!

En serio, ¿qué otra cosa podría ser el feto, si no un ser humano? Tiene las manos y los pies como usted y como yo

Pero, lamentablemente, eso no es suficiente para algunas personas. Y eso es lo que me confunde más porque, a pesar de todo esto, los que defienden el aborto todavía dicen que un feto no es un ser humano. Lo que yo quiero saber es aquello en lo que creen que puede convertirse el  “feto”. ¿Creen que existe la posibilidad de que el feto pueda nacer como una roca, o un tigre, o un árbol? En serio, ¿qué otra cosa podría ser el feto, si no un ser humano? Tiene las manos y los pies como usted y como yo. ¡Tiene una boca, los ojos, la nariz, el pelo, y todo lo que asociamos con rasgos humanos! ¿Cómo podía ser algo diferente a un ser humano?

La verdad es que saben que un bebé no nacido es un ser humano. Saben que la vida comienza en su principio, no en un momento arbitrario más adelante. Simplemente no les importa. Y mientras usted caiga en sus mentiras,  será un simplemente un peón en su juego trenzado.

Artículo publicado originalmente en American Life League (ALL)
Autor: Anthony Daub es consultor de marketing de la American Life League.
Traducción: Cristina Castro

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