“Los psiquiatras no debemos ser una puerta falsa para abortar”

Intereconomia.com
07/10/2013
Bousono
El hecho de que un embarazo sea no deseado no supone ningún riesgo adicional para la salud mental de la madre.

Primer semestre de 2010, el aborto en España es un delito despenalizado en tres supuestos: violación, malformación y riesgo para la salud psíquica de la madre. El 95% de las mujeres que abortan lo hace bajo este último argumento. Segundo semestre de 2010, la Ley Aído que permite abortar sin motivo alguno está en vigor. El 89,58% de las mujeres que acaba con su embarazo lo hace “por propia decisión” y sólo un 7,3% alega riesgo para su salud. Números cantan. La voz de alarma llega de la mano del psiquiatra y profesor de Psicología médica y Psiquiatría de la Universidad de Oviedo Manuel Bousoño.
-El riesgo para la salud mental de la embarazada como causa de aborto es…
Una puerta falsa, a juzgar por lo que dicen los estudios analizados. Ninguno de ellos, ni siquiera los elaborados por la Academia de Colegios Médicos Reales de la Gran Bretaña, de corte proabortista, encuentran riesgo para la salud mental por un embarazo no deseado. No hay datos que apoyen ese supuesto ni, por tanto, el carácter terapéutico del aborto.
-Y sin embargo…
Sí hay estudios -el metaanálisis del profesor Fergusson, por ejemplo– que avalan con datos los daños para la salud mental que ocasiona un aborto.
Bousoño, ponente en el XVII Congreso Nacional de Psiquiatría, denuncia con rotundidad el uso indebido que se ha hecho de la psiquiatría en el debate del aborto. Y lo hace sin recurrir a argumentos éticos o religiosos. “Con las cifras en la mano”.
-Hagamos números con la Ley Aído.
Sólo en el primer semestre hubo un descenso total del 89,47% en el empleo del riesgo para la salud.
-¿Por qué?
Porque al haber un supuesto mucho más sencillo, el de la petición de la madre, este se convirtió en innecesario.
-Ergo…
Antes las cifras estaban artificialmente aumentadas, proporcionando una puerta falsa para abortar a mujeres que en realidad tenían otras motivaciones.
No es el primero en denunciar este coladero de la salud psíquica, pero quizá sí el primer psiquiatra que lo hace con esa rotundidad y a pecho descubierto.
-Y una vez hecha la denuncia, ¿qué toca?
Está en marcha la reforma de la Ley del Aborto y los psiquiatras no podemos ser nuevamente cómplices de una excusa, de una puerta falsa para abortar.
-¿Falsa porque un embarazo no deseado no es un factor de riesgo para la salud?
El hecho de que un embarazo no sea deseado no supone ningún riesgo. Muchas circunstancias de nuestra vida son no deseadas o son un disgusto. Sí puede generar malestar psicológico pero hay que diferenciar eso de la enfermedad psiquiátrica.
-¿Y con el aborto?
El concepto de síndrome postaborto no ha sido aceptado por las sociedades americana ni española de Psiquiatría. Hay mujeres, se cree que en torno a un 10% de las que abortan, que presentan sentimientos de culpa, depresión, ansiedad y consumo de drogas, pero esas manifestaciones se encuadran en lo que se conoce como síndrome de estrés postraumático, que también puede afectar a mujeres que han sufrido un aborto espontáneo.
Convencido de que no hay ningún dato que permita hablar de síndrome de embarazo no deseado y también de que los motivos reales por los que una mujer decide acabar con su embarazo son de corte socioeconómico, se niega a aceptar una manipulación política de su profesión.
-En cambio propone…
Abortar no es banal sino algo importante a lo que todo el mundo reconoce una repercusión emocional. Si a esto le unimos que las motivaciones para que una mujer aborte, según reconocen ellas mismas en las encuestas, son el abandono de la pareja, la presión laboral y, en madres solteras la presión social; debemos iniciar una política de protección de la maternidad.
Sea cual sea el resultado de la reforma de la ley, hay una firma con la que no contará el ministerio si de facilitar el aborto se refiere, la del doctor Manuel Bousoño.

Artículos relacionados