La ley del aborto en Chile pone en peligro la objeción de conciencia de los médicos

La Gaceta / 07/06/2017

En marzo de 2016, Chile abandonó el listado de países que prohíben el aborto en su totalidad después de que la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobara un proyecto de ley del aborto que permitía acabar con la vida del no nacido si el niño es fruto de una violación, si la vida de la madre está en peligro o si el bebé presenta alguna alteración genética o congénita de carácter mortal.
La propuesta, convertida posteriormente en ley, establece que en caso de violación, se puede abortar dentro de las primeras doce semanas de gestación y, en el caso de las niñas menores de 14 años, el umbral se amplía a las catorce semanas.
El pasado 5 de junio, un nuevo proyecto de ley sobre la legislación del aborto en Chile llegó hasta la Comisión de Constitución. Dicho proyecto, más permisivo que el aprobado anteriormente, deberá ser revisado para su entrada en vigor en un periodo de 15 días hábiles. El documento ha sido denunciado por diferentes grupos de médicos provida. ¿La razón? se trata de una iniciativa que acaba con el derecho a la objeción de conciencia.
En caso de aprobarse el proyecto de ley, aquellos profesionales de la salud que no quieran realizar abortos podrían ser obligados a hacerlo. El documento establece que el derecho a la objeción de conciencia no será aplicable a las instituciones de salud y al personal sanitario como enfermeras o matronas, entre otros.
En el caso de los médicos, podrán objetar excepto si la vida de la madre está en riesgo y no existe otro profesional que pueda reemplazarlo o cuando una mujer está cerca de cumplir las 12 semanas de embarazo, fecha límite de la causal de violación.
‘El aborto desde el punto de vista médico es aberrante’

En declaraciones al portal de información religiosa Aci Prensa, el ginecólogo obstetra y jefe de la Unidad Alto Riesgo Obstétrico del Hospital Regional de Talca en el sur de Chile, Jorge Becker Valdivieso, ha señalado que “aunque yo sea objetor estoy obligadamente en la cadena del aborto legal”.
Asimismo, Becker alertó que la imposibilidad de objetar será “compleja porque en el mediano plazo habrá un grupo de médicos altamente calificados que se irá de los hospitales públicos porque no estarán dispuestos a hacer abortos bajo ningún concepto”.
“Esto ya ha ocurrido en otros países, donde los objetores no tienen cabida en las unidades de alto riesgo obstétrico, ni en las unidades de parto. Se perderá un capital humano importante”, ha advertido.
Para el médico, “los poderes Ejecutivo y Legislativo nunca tuvieron intención real de escuchar” las posturas.Si hubiesen escuchado la postura de todos los médicos materno fetales y psiquiatras que fuimos a las sesiones legislativas, claramente la ley sería distinta o incluso no habría ley”.
Con todos los argumentos técnicos presentados, “se nos respondió con ideología, porque el aborto, desde el punto de vista médico es aberrante y no tiene sustento”.

“Por último, se cambiará un principio básico de la medicina que dice que los médicos estamos para curar, acompañar y consolar pero, nunca para dañar y el aborto siempre implica un daño obvio al feto y otro tal vez menos visible a la madre. Esto inicia la destrucción de los principios médicos más elementales, a los que luego se suele sumar la introducción de la eutanasia”, concluyó.

Artículos relacionados