larazon.es
11.12.2013
Frente común de populares y conservadores
Las políticas sobre salud sexual serán competencias de los estados miembros
El Pleno del Parlamento Europeo, reunido ayer en Estrasburgo, rechazó un informe sobre salud sexual y reproductiva en el que se defendía el derecho de la mujer a abortar. En cambio, la Eurocámara aprobó una resolución presentada por los grupos Partido Popular Europeo (PPE) y Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) que subraya que «la formulación y aplicación de políticas en materia de salud sexual y reproductiva y derechos afines, así como en materia de educación sexual en las escuelas, es competencia de los estados miembros».
El texto, adoptado con 334 votos a favor, 327 en contra y 35 abstenciones, reemplaza así el documento de la Comisión de Derechos de la Mujer, elaborado por la socialista portuguesa Edite Estrela.
La resolución de los grupos PPE y ECR destaca que, si bien es competencia de los estados formular las políticas sobre salud sexual y reproductiva, «la UE puede contribuir a fomentar las mejores prácticas». De este modo, al adoptar el Pleno la resolución de los grupos PPE y ECR, el informe de la comisión de Derechos de la Mujer ya no se ha llegado a votar.
Entre los preceptos que incluía, pedía a los gobiernos europeos que aseguren que la educación sexual forme parte de la enseñanza obligatoria en Primaria y Secundaria. Además, en cuanto a la interrupción del embarazado, el informe anulado planteaba que los servicios públicos deben ofrecer servicios de aborto «legales, seguros y accesibles» y que los estados deben velar por que las mujeres que se hayan sometido a un aborto ilegal no sean perseguidas por la Justicia.
Por otra parte, el informe subrayaba que «en ningún caso» se debería promover el aborto como método de planificación familiar y pedía a los estados miembros políticas y medidas adecuadas para evitar que se recurra al aborto «por razones sociales y económicas». No obstante, criticaba que en ocasiones se «impide o retrasa» el acceso al aborto en los supuestos en que es legal, con «obstáculos» como «el uso extendido de la objeción de conciencia, periodos de espera médicamente innecesarios o asesoramiento parcial».
En el caso de los eurodiputados españoles, todos los populares votaron a favor de la resolución final, mientras que todos los demás (PSOE, UPyD, ICV, PNV, CiU y Aralar) la rechazaron. El líder del PP en la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja, manifestó ayer a este periódico que el informe «no era un voto cualquiera, ya que pretendía ser un símbolo del relativismo que está avanzando en Europa». «Pensaban que sería el gran día del relativismo, pero ha resultado ser el gran fracaso, una derrota en toda regla», añadió.
