Bayer se enfrenta a su propia crisis reputacional por sus píldoras anticonceptivas

Las píldoras tipo Yasmin de la compañía se encuentran bajo sospecha después de que varios consumidores hayan denunciado sus efectos secundarios

ROSALÍA SÁNCHEZCorresponsal En Berlín

Felicitas Rohrer tenía 25 años en 2009, cuando estuvo a punto de morir después de varios meses tomando la píldora anticonceptiva de Bayer «Yasminelle». Después de 20 minutos de paro cardíaco, los médicos de urgencia encontraron en sus pulmones coágulos de sangre que atascaban sus venas. «Los médicos no se explicaban que una mujer sana de esa edad pudiese sufrir de repente una embolia pulmonar», recuerda, una vez finalizados todos los exámenes, «el diagnóstico descartó cualquier otra causa que no fuera la píldora».

Felicitas Rohrer ha denunciado a Bayer - AFP
Felicitas Rohrer ha denunciado a Bayer – AFP

Las píldoras tipo Yasmin de Bayer contienen una hormona, la drospirenona, de efectos secundarios tromboembólicos. Rohrer considera que debería ser retirada del mercado o al menos que esos efectos deberían ser destacados en su receta y de forma muy visible en los envases, de modo que ha acudido a los tribunales y un juzgado de Waldshut-Tiengen, en Baden Württemberg, ha admitido ajuicio su querella en un proceso que comienza hoy.

Bayer ya tuvo que pagar casi 2.000 millones de dólares en Estados Unidos aunas 10.000 mujeres que también habían sufrido daños a causa de estas píldoras anticonceptivas, con el objeto de evitar juicios largos y costosos, pero hasta ahora las denuncias no habían prosperado en Alemania. «Lo que yo quiero es justicia, no un trato con los abogados de Bayer», asegura Felicitas, que vive en Willstätt y que pide, además de la retirada del mercado de ese producto, una compensación económica de 200.000 euros que ella considera «simbólica».

La compañía califica de «infundada» la acusación y asegura que la correcta ingesta de la píldora no aumenta más el peligro de trombosis que lo que ya se advierte en su prospecto y alega que los tribunales suizos ya le han dado la razón. El Instituto Federal de Medicamentos (BfArM) advirtió sin embargo en 2014 que algunas píldoras propician los desarrollos de trombosis y llamó a los fabricantes a prestar la atención necesaria a ese peligro. Bayer no modificó sus procesos de producción ni condiciones de venta y solo el año pasado facturó 768 millones de euros gracias a las ventas en más de cien países de las píldoras Yaz, Yasminelle y Yasmin.

La embolia pulmonar y sus consecuencias acompañan a Felicitas Rohrer hasta hoy en día. Continúa necesitando un tratamiento anticoagulante que rebaja sus posibilidades de tener hijos, a menudo pierde el aliento, no puede practicar deporte y cuando viaja en coche debe ponerse medias de contención. Aunque terminó sus estudios y había comenzado a ejercer como veterinaria, hubo de cambiar de trabajo por su incapacidad para cargar peses o hacer esfuerzo físico. Actualmente colabora con medios de comunicación y dirige un grupo de ayuda mutua en el que ha recogido unos 1.250 testimonios de mujeres que aseguran haber sufrido efectos secundarios similares.

 

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